Solo había leído Metamórfosis, que es un peso pesado en la literatura y era el único referente que tenía de Kafka, por lo tanto mis expectativas eran demasiado elevadas. Este relato, que luego pasó a formar parte de su obra inconclusa “El desaparecido” me dejó un poco decepcionada, aunque tiene cuerpo y refleja una buena crítica a las diferencias entre las clases sociales, las manipulaciones y las casualidades de la vida. Lo bueno es que es cortito, se lee rápido y por lo menos me mostró otra cara del autor. |