un vestido para Los malditos

Emmaline, o Emmy, es una joven que vive en un tranquilo y olvidado pueblo de Avon-upon-Kynt. Ayuda a su madre en el pub que regenta, pero su sueño siempre ha sido convertirse en una gran diseñadora. Desde pequeña su pasión por la moda ha marcado su vida y ahora se le ha presentado una gran oportunidad. La Casa de la Moda, una prestigiosa escuela que viste a todas las celebridades y a las altas esferas y que, a su vez, adiestra a jóvenes promesas, ha abierto un nuevo concurso donde va a seleccionar a diez candidatas para entrenarlas en las artes del diseño. Las ganadoras podrán convertirse en diseñadoras de éxito y representar a la famosa Casa, trabajando bajo sus auspicios. Normalmente estos concursos están destinados a señoritas de familias pudientes; sin embargo, este año debido a la presión popular y a la presión de los nuevos partidos políticos en auge que representan a las clases más bajas, la dueña de la Casa de la Moda, Madame Jolene, se ha visto obligada a admitir a una chica que no pertenezca a estos círculos privilegiados. Emmy no dejará pasar esta oportunidad y, pese a las negativas de su madre, decide presentarse al concurso. al principio Madame Jolene se muestra reticente porque no quiere manchar la reputación de su escuela incorporando a chicas de clase baja y ninguna de las candidatas le parece lo suficientemente buena, por lo que rechaza también a Emmy sin contemplaciones. Sin embargo, la tenacidad de la chica y su férrea voluntad por tener una oportunidad hará que la mujer le eche un vistazo a sus diseños y finalmente decida admitirla.

Emmy está viviendo por fin su sueño y está convencida de que poder participar en el concurso es lo mejor que le ha pasado. Pero cuando llega a la Casa de la Moda se topará con una realidad muy diferente. El resto de concursantes, al ser de buena cuna, la desprecian por sus orígenes humildes y nada más poner un pie en la escuela será ignorada y vilipendiada por las chicas, que consideran una ofensa que Emmy esté allí y que vaya a participar en igualdad de condiciones. Este rechazo supondrá un duro golpe para la joven, pero los impedimentos, desprecios y el constante sabotaje hacia ella y su trabajo no lograrán desinflar su ánimo y continuará luchando hasta el final por conseguir el reconocimiento que cree merecerse.

Podría resumiros este libro diciéndoos que es una versión de costura de la selección. de hecho, en la sinopsis directamente se vende así, alegando que los fans de esa saga disfrutaran de esta novela y lo cierto es que la publicidad no engaña, pues en Un vestido para los malditos nos encontramos con todos los elementos ya conocidos de la famosa saga de Kiera Cass.

Así pues, esta novela nos narra una competición en la afamada Casa de la Moda donde varias chicas deberán luchar y mostrar sus mejores artes para impresionar a Madame Jolene y quedar finalistas, lo que no solo les proporcionará prestigio, sino que podrán ver sus diseños vistiendo a las damas más celebres del momento. Emmy, por supuesto, parte con desventaja puesto que no ha recibido educación como costurera y lo poco que sabe de telas, patronaje, diseño y demás lo ha aprendido por su cuenta. Esto es algo que me chocó del personaje, ya que, aunque desde pequeña se ha sentido fascinada por la moda, en ningún momento ha recibido clases al respecto y se supone que todo lo que sabe (que es bastante teniendo en cuenta su situación) ha sido autodidacta. Me chocó porque precisamente debido a su condición humilde y a que trabaja como camarera en el pub de su madre, no entiendo muy bien cómo ha adquirido dichos conocimientos. Porque sí, la costura la puedes aprender a base de práctica y error usando tu propia ropa para ello, pero Emmy entiende de colores, de los distintos tipos de tela que hay y, en general, posee unos conocimientos que están prácticamente al mismo nivel que el resto de chicas contra las que compite, algo poco creíble si tenemos en cuenta su origen desaventajado. Es cierto que parece haber estado toda su vida leyendo revistas e informándose, pero aun así esperaba que la protagonista se sintiera un poco más perdida o, por lo menos, abrumada, cuando realmente parece como pez en el agua en la Casa de la Moda (si obviamos la tensión existente con sus compañeras).

Como personaje, Emmy tampoco me ha convencido especialmente. No me ha resultado carismática y no creo que haya nada destacable en ella. Ha sido una protagonista bastante plana que, pese a estar supuestamente muy cabreada con el círculo de gente que no deja de putearla, tampoco es que haga mucho al respecto. Ojo, no la critico por eso, ya que es normal que se mantenga bastante pasiva dadas las circunstancias, pero es un personaje que da la sensación de que va a ser mucho más combativa de lo que es. de cara al final sí que tomará ciertas decisiones más arriesgadas y se verá ese punto rebelde que esperaba de ella, pero lo cierto es que es una protagonista nada memorable. En cuanto al resto de chicas de competición, están ahí un poco por estar. En general, todos los personajes de esta novela me parecen bastante planos y superficiales. de las concursantes, destacar a Sophie que pasa de ser una rival a una suerte de amiga y cuya relación son Emmy es de lo poco interesante de esta novela. de hecho, casi diría que Sophie es el personaje más interesante del libro, por encima de la protagonista, porque es la que tiene un mayor trasfondo y la que parece estar más trabajada.

La trama tampoco tiene nada destacable pues, como ya he dicho, es muy similar a la saga de Kiera Cass y no aporta nada innovador o que consiga atrapar al lector. Nos encontramos en un ambiente opresivo donde la moda es lo primordial y lo único que importa y todos están dispuestos a machacar a Emmy con tal de hacerla saber que no pertenece a ese mundo y que jamás será nadie. Pese a que no tenía ni idea de moda, este tema la autora ha sabido llevarlo bien porque ha sabido dar la información justa para que nos introdujéramos mejor en este mundo, pero sin que resultara abrumador o excesivo. La cosa se pone más interesante a partir de la segunda mitad, pues será cuando la protagonista tome una decisión drástica para atajar el desprecio constante que sufre y para dar un golpe al imperio que ha creado Madame Jolene y será a raíz de ahí cuando la novela me atrapó. Algo que no me gustó fue el instalove que se ve a kilométros además desde los primeros capítulos del libro, ya que en cuanto aparece el personaje en cuestión se sabe que va a ser el interés amoroso de Emmy por cómo lo describe. La relación que se forja entre ambos es bastante sosa y poco creíble y además ella monta una escenita de celos bastante bochornosa en un momento dado, lo que no hizo más que rematar mi opinión negativa al respecto de este noviazgo. Otra cosa en la que me hubiera gustado que Krause se detuviera más es en el conflicto social que rodea la Casa de la Moda y que, de hecho, es el culpable de que Emmy esté donde está. La lucha de clases que se plantea sucede de puntillas cuando realmente es el detonante para que la protagonista pueda cumplir su sueño, pero parece que solo es una burda excusa para desarrollar la trama y dejarlo de lado después, una decisión bastante desacertada desde mi punto de vista.

La pluma de la autora tampoco es nada del otro mundo. Es una prosa sencilla, fluida, con un ritmo ágil aunque siento que se me queda corta en algunos puntos y que le falta profundizar en algunos detalles que habrían sido interesantes.

En definitiva, Un vestido para los malditos es una novela rápida y fácil de leer y entretenida, pero que pasa un poco sin pena ni gloria. Tiene varios puntos fuertes que podrían haberse explotado más, pero la autora se centra en el drama por el drama y deja de lado temas más interesantes que podrían haber hecho de esta novela algo más notable.

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Cuando Puck anunció este libro lo único que pude pensar fue amo la portada, lo necesito. Luego vi que lo etiquetaron como ideal para los amantes de la selección y el mundo de la moda y empecé a dudar porque nunca he leído La selección y de moda sé nada, digo, solo veo Project Runway cuando no hay nada en la TV, jaja, pero el hecho de que fuera una competencia de moda y un fantasy me llamó muchísimo. Lamentablemente la forma en que lo promocionaron no le hace justicia a la historia.

Emmy siempre se ha sentido atraída por el diseño, la confección, las telas y, sobre todo, el glamur de la moda, pero en su pequeño pueblo no puede aspirar a nada más que atender el pub de su madre. Cuando la Casa de la Moda decide que este año las competidoras no solo serán chicas de ciudad, sino que también habrá una concursante del campo, Emmy sabe que es ahora o nunca, debe tomar esta oportunidad para que sus sueños se hagan realidad y poder diseñar para la mismísima Mademe Jolène quien, está segura, le abrirá las puertas de un mundo con el que sólo se atrevía a soñar. Pero una vez que está en la Entrevista de la Casa de la Moda nada es lo que esperaba, quizás sus sueños estén más cerca de fracasar que nunca.

Les juro que la sinopsis lo fue todo para mí, creía que iba a encontrar una competencia despiadada con concursantes aún más despiadados y que íbamos a estar rodeados de glamur, joyas, telas y deadlines que nos quitaran el aliento, pero no, simplemente tenemos a unas niñas (sí, niñas porque no se comportan ni como adolescentes) jugando a hacer ropa, pretendiendo ser malas unas con otras y soñando que sus diseños son lo último de la moda, incluso superiores que lo que hacen les expertes. Ajá, no entendí el punto de poner una competencia de moda donde solo la mejor ganará si no nos enfocamos en la competencia. Además, no hay ningún plot twist que demande seguir leyendo o algo que te sorprenda o te deje sin aliento. No sé, pero, desde mi punto de vista, nunca encontré una verdadera trama desarrollándose, solo existíamos, exactamente lo mismo que hizo Emmaline. *pone los ojos en blanco*
Tenemos muy pocos personajes, son insuficientes para cargar con la historia y lo peor es que los conocemos muy superficialmente, solo pequeños atisbos de sus personalidades y estilos, pero hasta ahí, no vayamos a quererlos más que a la protagonista. Obvio nos centramos en la protagonista, pero habría aportado mucho el poder conocer un poco más a las demás competidoras y otros que salían porque, al final, los acontecimientos demandaban un crecimiento en sus relaciones (para bien o para mal) y no pasó.
Emmaline es de las protagonistas más simples de la historia, juro que podría ser invisible de verdad y, si ella no fuera la narradora, habría olvidado que estaba ahí. Emmy y su madre no la han tenido fácil, viven al día y se ganan la vida de un modo que una mujer, en su época, no debería hacerlo: dirigiendo su propio negocio, un pub. La verdadera pasión de Emmy está en el diseño y cuando ve la oportunidad la toma, no duda ni un segundo en dejar el pueblo y a su madre atrás, pero no la tachemos de egoísta desalmada, cualquiera tomaría una oportunidad así. Lo que me molesta de ella es que es demasiado confiada en sí misma, se cree la gran visionaria de la moda, única, especial, diferente, innovadora y que todos deberían arrodillarse ante sus diseño cuando, en realidad, son buenos pero no impactantes. Estoy seguro que en un par de semanas olvidaré su nombre.
Madame Jolène, la gran diseñadora y líder de la Casa de la Moda. No pude evitar sentirla como la Miranda del siglo XIX, es honesta, fría, glamurosa, toda una diva, creativa, una eminencia en su campo y despiadada con sus críticas. La amé, le da ese toque de drama a todo lo que sucede y tengo que admitir que en más de una ocasión contuve el aliento cuando aparecía. Está hecha para ser odiada y temida, sus motivaciones están dirigidas por la codicia y la sed de poder, así que sus acciones son cuestionables, pero hace lo que tiene que hacer para que sus intereses no se vean afectados, incluso si eso incluye arruinar a más de una competidora. DESPIADA, pero fiel a sus convicciones.
Tenemos dos concursantes que son las que más se relacionan con la protagonista: Sophie y Kitty, tan diferentes una de la otra que es imposible no quererlas, apoyarlas y pedir más de ellas. Mucho potencial desaprovechado.

La narrativa es muy sencilla, fue como si el libro se leyera solo (en un abrir y cerrar de ojos ya le había avanzado una tercera parte, real) y eso hace que, aunque no tengamos una verdadera trama, no se haga pesado o aburrido, siempre te queda esa espinita de otro capítulo y ya. Claro que una narrativa sencilla trae sus problemas y más en una historia que demanda estilo: hay poca ambientación, no pude apreciar el ambiente de época que se nos quiso vender y me sentí perdido, casi daba igual que fuera el siglo XV o el 2021; sabía que las descripciones eran necesarias, que tendríamos interminables párrafos de telas, bordados, diseños, patrones y todo eso que en cualquier otro libro me aburrirían, pero aquí nunca abrumaron, de hecho, hasta los eché un poco de menos, unas cuantas descripciones más no habrían hecho daño a nadie.
Algo que me gustó, una vez que me di cuenta que no todo era vestidos, competencia y adrenalina, fue que la autora metió algunos temas sociales muy interesantes para la época y el que más resalta son las diferencias sociales: lo que significa ser rico, las implicaciones y limitantes que tiene la pobreza, la diferencia de pensamiento y prioridades entre el pueblo y la ciudad y la idea que estos tienen del ser pobre. Es un tema que se va tocando poco a poco, pero está latente en cada decisión que toman, en cada palabra que dicen y en cada mirada que se dirigen. Los estereotipos están muy marcados, todas ven hacia abajo a nuestra protagonista por ser una chica de campo aunque no lo sea, pero para los de alta sociedad no ser de la ciudad es sinónimo de pobreza, ignorancia y trabajo de campo y la creen inferior y no digna de la moda porque eso solo es para los ricos. Ajá, un pensamiento muy ad hoc a lo que se profesaba en esos tiempos.

Mi gran problema fue el marketing, falló abismalmente ya que lo venden con la etiqueta de fantasy, pero no hay ni una palabra de fantasía ahí, solo está ambientado en un país que no existe y hechos que jamás sucedieron, y eso no es fantasía, es parte de una historia de no ficción. ¡MAL! Otro tag que vi fue el de romance (uh, el diabólico romance que arruina todo) y claro que no me lo creí, desde la primera interacción deducimos qué sucederá y, ¡sorpresa!, sucede. El punto que le daré a favor es que no culpo a Emmaline de enamorarse de ese muchacho, es un partidazo y hasta yo caí rendido ante sus encantos.

Quiero recalcar que me faltó competencia, yo vine aquí por ella y le dedican escasas 30 págs. Lo peor del caso es que me emocionaba cuando les ponían el reto de diseñar o crear equis cosa y sentir el estrés de que aunque tu idea sea perfecta, puede no encajar en los estándares que te solicitan. Agh, ME FALTÓ MODA, DISEÑO, GLAMUR, VESTIDOS, secretos, traiciones y oscuridad... todo eso que la sinopsis pinta como los temas centrales y que te dejarán sin aliento.

En resumen, Un vestido para los malditos, es una historia sencilla para tener entre lecturas más pesadas ya que no demanda mucho esfuerzo para leer o adentrarse en la trama. Está lejos de ser memorable, pero si te gustan las cosas relacionadas con la moda o el diseño, encontraras una historia fresca para pasar el rato.
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Emmaline Watkins lleva toda su vida soñando con convertirse en diseñadora de moda pero como sus orígenes son humildes y vive en un pueblo alejado de la capital este sueño parece casi imposible de alcanzar. Cuando la Entrevista de la Moda, el concurso de moda más importante del país anuncia que permitirá a una "chica de campo" participar, Emmy no lo duda y se presenta a las pruebas. Lo que la joven no sabe es que esta nueva participante del concurso no contará con las mismas oportunidades que el resto de las concursantes ya que su papel no será otro que el de luchar contra las presiones políticas.

El libro me ha gustado pero no me ha llegado a encantar ya que creo que la autora podía haber profundizado un poco más en algunos aspectos. La historia se desarrolla en Avon-Upon-Kynt, la capital de Britannia Secunda, un país imaginario localizado en Reino Unido, cuyo prestigio y economía se sostienen en la moda de alta costura. Allí en Shy, un pequeño pueblo alejado de la capital vive nuestra protagonista Emmy junto a su madre a la que ayuda en su pub. La verdad que la ambientación me ha gustado ya que pese a que no es muy descriptiva refleja muy bien el contraste entre lo rural y urbano que creo que es un tema principal del libro. La competición de costura me gustó mucho. Todo el tema de las pruebas y demás está muy bien planteado aunque creo que se va diluyendo a medida que se suceden los capítulos. Me gustó mucho la forma en la que autora refleja el mundo de la moda, una industria muy competitiva llena de luces y de sombras de la que pocas veces somos conscientes. También me gustó la gran cantidad de referencias al mundo de la costura que la autora incluye en la historia, descripciones de las diferentes tejidos, costuras, diseños, etc. En cuanto a lo personajes decir que me han gustado aunque es verdad que me ha faltado algo de profundidad en ellos. Mi favorita es Emmy la protagonista, una chica autodidacta que ha aprendido todo lo que sabe de costura a base de esfuerzo y tesón. Me encanta como lucha por sus sueños hasta el final sin rendirse a pesar de las zancadillas que le pone la sociedad, sus inseguridades y las envidias de las demás participantes. En relación a esto tengo que añadir que me gustó mucho que la autora reflejase las personalidades de los personajes en su estilo de vestir y en su estilo de diseño. La pluma de la autora también me gustó mucho ya que es muy ágil lo que hace que te leas el libro súper rápido. Como puntos negativos decir que el romance me ha sobrado ya que creo que no aportaba nada a la historia además se produce de forma casi instantánea y no hay ningún desarrollo (Instalove). También me hubiese gustado que la autora hubiese incluido un epílogo ya que el final queda muy abierto y no llegamos a saber cual es el futuro que le depara a Emmy y a sus diseños. En relación a esto creo que la autora deja muchos frentes abiertos y me hubiese gustado un poco más de explicaciones sobre algunos sucesos como por ejemplo saber más sobre el pasado de la madre de Emmy en la ciudad y conocer algo más sobre sus orígenes ya que apenas sabemos 4 cosas. En definitiva un libro que os recomiendo leer si os gustan las historias ambientadas en la época victoriana y la moda.

Emmy adora la costura, lleva toda su vida soñando con trabajar en la Casa de la Moda pero solo si eres una chica de alta cuna puedes hacerlo. Por ello cuando esta institución da la posibilidad por primera vez de aceptar a una chica del campo entre sus filas Emmy no se lo piensa y acude a hacer la prueba. Gracias a su insistencia Emmy es la elegida y junto a otras jóvenes tiene la posibilidad de estudiar junto a Madame Jolene, quien dirige la Casa de la Moda. Lo que Emmy no esperaba es que todo el mundo no la tuviera en cuenta y la tratase como una pueblerina. Pero Emmy está dispuesta a hacerse con una de las plazas que oferta este año la Casa de la Moda aunque para ello tenga que poner al límite sus dotes con la costura.

La verdad es que el libro me ha gustado pero sin más. Mi mayor problema con la historia es que he sentido que a todo le hacía falta algo más de desarrollo, a los personajes, la ambientación e incluso a la trama. El libro se desarrolla en una especie de Inglaterra industrial en la que un nuevo partido político quiere introducir cambios que son apoyados por la sociedad. Por ello han obligado a la Casa de la Moda a incluir a una chica del campo entre sus filas. Es ahí donde entra Emmy, nuestra protagonista, quien tiene que luchar por hacerse un hueco en la competición frente a sus otras contrincantes mientras que a la vez tiene que adoptar el papel propagandístico que tanto la Casa de la Moda como el partido de los reformistas han pensado para ella. La verdad es que el tema de las pruebas y la competición me pareció una gran idea aunque creo que la autora no le sacó todo el partido que podría, en mi opinión le quedó algo diluido igual que el resto de la trama. Una cosa que si que me gustó fue las referencias a la moda y al mundo que hay detrás de esta industria. En cuanto a los personjes la verdad es que me parecieron algo planos, solo destacaría a Emmy por su evolución aunque verdaderamente me pareció algo sosa y falta de iniciativa. Otra cosa que no me convenció fue el romance, creo que no le hacia falta a la historia y además se desarrolla de una manera tan precipitada y sin desarrollo que no le encontré el mayor sentido. La verdad es que todo el libro me recordó un poco a la película de Cruella así que si os gustó esa película y estáis buscando un libro ligero y que se lee rápido seguro que esta historia os gusta.

Hola, tenía muchas ganas de seguir trayendo reseñas de novedades al blog, en esta ocasión le toca el turno a la apuesta para febrero de Puck. Tardé un poco en recibirlo por culpa de correos, pero bueno, eso nos pasa a todos/as. Pero en cuanto lo tuve en mis manos lo empecé, no esperé a llegar a casa, así que el unboxing lo hice con el paquete abierto. Me enganchó desde las primeras páginas, os cuento que tal su lectura, lo terminé en apenas dos días. Lo he leído en lectura conjunta junto con Nai de Locas del romance.

No sé si es el primer libro de la autora, pero si es la primera vez que la leo y me ha sorprendido mucho, para bien. Me ha gustado su forma de narrar, es sencilla y muy adictiva, no podía soltar el libro, es de esos que dices de leer unas pocas páginas a ver que tal, y al final te acabas medio libro sin darte cuenta. Me gusta que la autora es descriptiva solo cuando es necesario, no creo que al lector le interese su pueblo, lo interesante en esta novela son los vestidos y la competición. Muchos lectores lo comparan con La selección, aunque yo solo le he encontrado cierto parecido, pero poco en realidad, La selección es para conseguir una esposa para el príncipe, en el libro de Autum Krause es para conseguir un puesto de trabajo en la alta costura, y es demostrando tu talento y habilidades para diseñar y coser, aunque se parece en eso, en una competición de chicas jóvenes, si nos puede gustar a los que disfrutamos de estos libros, pero a los que no también, porque ya os digo que solo comparten algunos detalles.

La ambientación me ha gustado, aunque no la explota mucho ya que la mayoría del tiempo permaneceremos con Emmaline dentro de la casa de la moda, pero me gusta cómo la autora nos muestra un mundo creado por ella. Este mundo está plenamente inspirado en la época Victoriana, sobre todo podemos verlo en la forma de pensar, pero sobre todo en la forma de vestir, aunque confieso que algunos vestidos eran muy modernos para la época en la que se basan. Pero simplemente se deja pasar, porque la parte de los vestidos es lo más bonito del libro, me encantan las descripciones de las creaciones de la protagonista, cómo nos describe hasta los movimientos de la tela. También podemos ver cómo se nombran países que existen, todos ellos cuna de la moda, y da la sensación constante de que la moda y las creaciones son el gran pilar de la novela. Pero no es así, según avanzamos se nos presentan complicaciones, sobre todo clasistas, ya que Emmaline es de clase obrera y del campo, y cómo le ponen la zancadilla contantemente para que no gane el concurso. Podemos ver también muchas maquinaciones por parte de no solo las concursantes, también de la dueña de la casa de la moda, lo que hace que el libro se vuelva cada vez más adictivo, nunca se sabe quien puede traicionar a la protagonista, sufre una tensión constante.

Los personajes me han gustado, si bien de la que más tendremos es de Emmaline, no solo porque es la protagonista sino porque el libro está narrado en primera persona, lo que ocasiona que nos metamos en su piel. A mí eso me ha resultado fácil, yo soy de las que me gusta la tercera persona porque en algunas ocasiones se nos muestra alguna escena de otros personajes, pero en esta historia no era necesario, ha sido muy cómodo sentir con la protagonista toda la impotencia de las injusticias que sufre. Por supuesto tendremos personajes secundarios, aunque con más protagonismo unos u otros, sobre todo de la compañera de cuarto de Emmaline, es un personaje que me gustó, y da la sensación de que la autora la ha dejado un poco con su historia al aire. Tendremos un personaje masculino, aunque tiene poco protagonismo, si que es importante en muchas partes de la trama, pero ya os digo que el romance es muy flojo, apenas la autora le da importancia, y lo agradecí porque la verdad es una trama que no pide una relación amorosa, más bien lo contrario, por eso me gusta que no tenga mucho peso en la historia.

Hay algo que me ha hecho no darle las cinco estrellas, y es que es algo que me chirría un poco, me ha faltado algunas que otras revelaciones finales, y se han quedado muchas cosas en el aire, y me da pena porque yo creo que entendí que este libro es autoconclusivo, a no ser que la autora tenga pensado continuar la historia pero con otros personajes, es la sensación que me ha dado a mí y a Nai. He disfrutado mucho del libro, ha sido muy adictivo y me ha encantando poder sumergirme en un mundo donde la moda es lo más importante, lo que mueve el dinero, el mundo y la política, además de que está cargado de intrigas y maquinaciones, ha sido un libro diferente y me he deleitado cómo ha hilado (nunca mejor dicho) todo la autora, pero me han faltado más revelaciones finales, no dejar tanto frente abierto y alguna que otra sorpresa final.
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