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El libro nos cuenta la historia de Carys y Max en el pasado y en el presente. La historia empieza con ellos en el espacio, donde por decisión del destino se encuentran en una situación en la que solo les quedan 90 minutos de oxígeno y tienen que pensar rápidamente como sobrevivir. Luego va pasando del presente, mientras intentan todo lo que está en sus manos y más para llegar a la nave; y el pasado, dónde nos cuenta como se conocieron y toda la intensidad de su relación. Es un libro que me ha gustado, aunque el final me ha hecho llorar demasiado. Te tiene en vilo una y otra vez, viendo como fracasan en sus intentos por salvarse, o al menos uno de ellos. Un libro que me ha tenido en tensión intentando pensar en como ayudarles o qué deberían hacer. ¡Estaba en un estado de nervios! Pero me ha gustado mucho como cuando crees saber algo de lo que ocurrirá, todo cambia o vuelve al pasado y te deja con ganas de saber más. Os lo recomiendo si os gustan los libros sencillamente escritos que esconden un dramón de órdago y es que la tensión y las lágrimas las tenéis aseguradas |
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