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Kazuco Umezz construye un hermoso conjunto de historias creadas a partir de la miseria, la depravación y los desechos humanos. El terror es rampante en “La casa de los insectos”. Una colección de cuentos publicados de 1968 a 1973, donde la atmósfera opresiva cubre el cuerpo de la obra como un sudario. Los personajes son eclécticos y lo único que tienen en común es un descenso a la locura. Eventos fuera de su control rompen sus sistemas de creencias cuidadosamente construidos para dejar vidas atrás como basura moral. Las ilustraciones acertando en los planos con negrita se suman a la sensación de malestar ya que Umezz promueve la desesperación. Sus dibujos son tan viciosos como su prosa. La decadencia moral está en cada golpe celebrando el colapso de todo lo bueno y noble mientras sus protagonistas tejen tramas complicadas que se salen de control. El adulterio, las perversiones, la vergüenza y el arrepentimiento recorren su colección de situaciones sórdidas. Sus ilustraciones solo mejoran la experiencia, arrastrando al lector con él en este oscuro descenso. La parte más inquietante de la colección es la plausibilidad de todo. Tan atroces como pueden ser los personajes. El lector puede imaginarse los eventos que tienen lugar en la realidad. Este libro es un completo desfile de vicios. Los personajes son la encarnación misma del comportamiento desenfrenado. La lujuria prevalece cuando las parejas y los triángulos amorosos se mueven a través de las líneas de la historia. La voz es ecléctica y destrozada. Es como ir a un país de las maravillas oscuro y depravado donde cada personaje está en su propia historia de desintegración. Una antología de siete relatos estremecedores. El primer relato es “La casa de los insectos”. En esta historia el autor usara la palabra insecto para que nosotros entendamos la psicosis de un hombre hacia su mujer en esa enfermedad que son los celos y la obsesión. Lo que fue la sumisión japonesa con la doble moral de pedir fidelidad cuando él es infiel. Seguiremos los momentos del esposo y la amante y luego el de la esposa, todo ello arrastrándonos hacia el lado sobrenatural y el mundo de Kafka. En el siguiente relato titulado “Ojos” Una mujer engañara a su marido llevando esta situación a un estado mental incurable. Entenderemos que un secreto puede destruir una vida. En “La vela” conoceremos los últimos momentos de un presidiario en una historia tocando el género fantástico. Un marido conocerá el amor verdadero más allá de la belleza visible. Seguirá “Vínculos”, aquí el terror no es tan importante, en cambio sí lo será un amor lleno de inseguridades y un accidente que lo cambiará todo. “Escalera de caracol” Un relato de mentiras y el dolor que lleva autoengañarse, una historia dura tocando el tema del trastorno de la personalidad, en la cual sabremos lo que conlleva la ofuscación por la fama. “La cabeza” relato que nos recuerda a la pluma de Poe. Un amor forzado en la jerarquía japonesa, una cabeza cortada, una culpabilidad que obsesiona a nuestro protagonista al entrometerse ese trastorno en una relación. Cerrará con “El fin del verano” Aquí viviremos a flor de piel todos los sentimientos que el autor dejó en este libro felicidad, amor, celos, pero sobre todo lo que es la soledad. Una chica decidiendo a cuál de los dos chicos que conoció ese verano desea. Un hecho violento le destrozara sus ilusiones. Entre escenarios y personas viviremos un terror real porque nos arrastrara a lo peor de nosotros. No es un terror del más allá, es de aquí, del monstruo humano, para mí el peor horror que existe. El gran maestro Umezz nos quitará la tranquilidad. Después de cerrarlo nada será igual durante muchas horas. Extraordinario. |
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