Armagedón 2001

Cuando lees un cómic de 1991 (ya clásico), no esperas mucha sorpresa porque lo bueno se ha reeditado, compilado y reseñado por activa y por pasiva, y lo menos bueno es siempre lo mismo, al menos en género superheroico: tortas y más tortas.
Pero este Armagedón 2001 parte de una premisa interesante que me ha sorprendido: un futuro distópico en el que un antiguo héroe consiguió eliminar diez años atrás a todos los demás héroes y se ha erigido en un Monarca que ha convertido el mundo en un lugar rígido en el que nadie puede salirse del camino diseñado.
Partiendo de esta interesante premisa, un ciudadano subversivo encuentra la forma de regresar en el tiempo, convertido en un poderoso ser capaz de conocer el futuro de aquellos con los que toma contacto, con un único objetivo en su mente: descubrir quién será el Monarca y evitar que el futuro que él conoce no llegue a ocurrir.
El problema es que la historia pierde fuelle a medida que transcurre, y los tie ins que se incluyen de JLA apenas aportan, salvo mucho material sin demasiada repercusión.
El cliffhanger final tampoco es demasiado vistoso y, en definitiva, esta historia se queda en una cosa curiosa que podría haber sido mucho más pero no lo fue.