La llave

"La llave" de Jun'ichirō Tanizaki se adentra en el abismo psicológico del erotismo humano, envuelto en el telón de fondo cultural de la década de 1950 en Japón. Esta historia de un anciano profesor universitario y su esposa más joven y conservadora, Ikuko, proporciona una perspectiva única de sus vidas privadas, pintada vívidamente a través de las entradas secretas del diario. Aquí el lector comprobara que la literaria de Tanizaki brilla en su exploración de los reinos entrelazados del deseo físico y las complejidades emocionales.

En su rebelión silenciosa contra las normas represivas y los deseos no expresados, la pareja engendra un cautivador juego de seducción a través de sus diarios. Sus palabras escritas, libres de las expectativas sociales, nos permiten vislumbrar el reino de sus fantasías reprimidas y anhelos eróticos. La inclusión de Kimura, una joven estudiante, agita aún más la olla de la intriga, mostrando la dualidad del voyerismo y la infidelidad consentida.

La narrativa del autor se centra sin disculpas en la psique sexual de sus personajes. Las entradas que se desarrollan revelan el amor conflictivo y el resentimiento entre la pareja, manteniendo a los lectores alerta, instándolos a separar la verdad de la fabricación. La brevedad del libro no socava su intensidad; en cambio, requiere una lectura lenta y cuidadosa para una inmersión completa.

Sin embargo, el enfoque implacable de la novela en la sexualidad puede ser un poco abrumador para los lectores que prefieren la sutileza en las narrativas eróticas. Es crucial mencionar que no hay andarse con rodeos en este libro: la sexualidad es el corazón palpitante de la narrativa.

Si bien esta novela es una fascinante profundización en la sexualidad humana de Tanizaki, parece estar un poco por debajo de sus otros trabajos. La psicología del carácter, aunque interesante, parece tropezar un poco, y el carácter del marido suscita más desdén que empatía. Aun así, la convincente exploración que hace de un erotismo exclusivamente japonés es innegablemente provocativa y estimulante.

Una vez más la editorial Satori nos dejo esta maravilla con una portada increíble.

Este libro trata temáticas como el deseo sexual, la obsesión y los celos. En "La llave", leemos la historia a través de los dos diarios de una pareja de mediana edad. Ambos escriben con la intención de que el otro lo lea. Sin embargo, ambos niegan haberlo hecho. Las dos perspectivas e interpretaciones de los eventos de estos diarios son completamente diferentes.

Si en el sexo hay mucho de juego, la escritura del diario que inicia el marido es una clara apuesta para jugar con su esposa fuera del territorio conyugal de la cama: lo que relata es aquello que desearía que ella supiera y que no se atreve a plantear cara a cara para no ofender unas normas socialmente implantadas en la conciencia de cada uno.

Tanizaki se apoya en los contrastes de la cultura oriental para trazar una novela sinuosa, planteada desde las apariencias, las insinuaciones y los deseos más que desde los hechos.

He disfrutado el libro y me he reído incluso de algunas escenas narradas en él. No obstante al final del libro la historia me ha resultado un tanto repetitiva.

La delicada escritura de Tanizaki salva esta historia epistolar, de corte erótico.

En la misma se relata la desventura de un matrimonio por conveniencia, que hasta esa época ( 30 años después) caen en la cuenta que el sexo es solo parte de la convivencia, y ausente de consideración hacia el otro, por motivos culturales.

Ante esta situación, a fin de intentar un diálogo aunque sea indirecto inician por separado sendos diarios, que inicialmente si presentan sus verdaderas pretensiones como pareja, pero ante el descubrimiento de el diario del otro la narrativa seva deslizando hacia el fingimiento y el engaño.

A pesar de ,o tal vez precisamente por, originalmente haber resultado en pasiones incendiarias fundamentadas en los celos, el vouyerismo y la frustración largo tiempo acumulada.

Aunque las relaciones explicadas parecen resultar forzadas, el entorno cultural introduce contexto , y aporta el elemento que impide resulte llanamente morboso…

Creo que es de esos libros que solo un hombre puede escribir por la forma tan alien en la que describe los pensamientos de la mujer. Y eso no significa que los hombres no puedan crear buenos personajes femeninos, pero en este caso no me lo ha parecido.

Es un libro corto pero muy intenso.
A través de los diarios de ambos podemos ver las dos caras de un matrimonio aburrido y cansado de la monotonía.
El juego que se crea entre ellos y las trampas que se hacen el uno al otro solo por el placer de jugar y poder al fin tener una vida sexual placentera para los dos. Es muy interesante y fascinante ver como se desenvuelven todos los hechos y se generan los problemas y la degeneración de los personajes. El final es sorprendente.
El marido comienza un movimiento de fantasía donde se auto genera celos y ofensas que hacen crecer su deseo y de esa manera poder cumplir con su esposa. Las formas no siempre son las adecuadas, pero la mujer al principio desconcertada comienza a tejer su propio juego y a hacer como si no se enterase de nada, creando así su propia fantasía.
Y entre este matrimonio se encuentra Toshiko, la hija, y Kimura, el hombre elegido para tejer las fantasías de este matrimonio.
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