Solas en Berlín

MARAVILLOSA.
Hay que empezar como se debe. Esta novela gráfica es maravillosa. El autor nos sumerge en una perspectiva que, para mí, era desconocida, puesto que la mayoría de las historias centradas en el horror de la segunda guerra mundial ponen el foco en los más damnificados: los judíos.
Pero Juncker nos trae una historia dura, muy dura, pero a la vez tierna, en la que dos mujeres que nunca se debieron conocer se encuentran y se aportan. Por un lado, una berlinesa que siempre ha renegado de la guerra vive con horror cómo el ejército ruso invade su ciudad, en un entorno de miseria, de incertidumbre, de mentiras aprendidas, de desinformación y de vileza. Por el otro, una oficial del ejército ruso, traductora, que observa desde una posición ahora privilegiada e intenta aprender de todo, sin quemarse demasiado.
Una historia con mucho feminismo, pero sin banderas, sin proclamas, sin imponer mensajes, sin el "o tú o yo". Simplemente una historia de dos mujeres con momentos impagables. Así de simple, así de duro, así de bello.
Una novela gráfica para releer y aprender con una única pega: debería haberse editado en un tamaño más grande porque en ocasiones cuesta leer la letra tan pequeña de los diarios.