 |
Este libro combina novela negra con dosis de un humor muy sevillano. Arranca cuando un joven aparece muerto colgado de una viga de la sevillana Basílica de la Macarena y se descubre que le han asesinado seccionándole la carótida con un trozo de regañá. Un inspector de la policía de Madrid llega para investigar el caso junto con un policía sevillano. La cosa no se queda ahí, porque enseguida aparece un segundo asesinado. Destaca este libro por lo directo que es. No se anda por las ramas con subtramas, no enreda al lector con señuelos; no hay descripciones largas. Va directo al grano. Y eso hace que sea una lectura ágil. También es un paseo por lugares emblemáticos y característicos de Sevilla, que serán muy reconocibles para las personas de allí. Los que no somos de Sevilla pero la conocemos un poquito, en un momento u otro nos encontraremos con ese sitio que visitamos o con esa calle en la que hemos comido. Y nos traza una ruta digna de recorrer en una próxima visita a la ciudad hispalense. Como novela negra sabe mantener la intriga, que es algo que el lector pide a una historia de este tipo. Los toques de humor también son destacables, con personajes famosos cuyos nombres se parecen mucho a los de famosos reales y plasmando ese contraste entre la Sevilla más tradicional y la Sevilla moderna, esas dos caras de una misma moneda que, según algunos, no maridan demasiado bien. Las últimas páginas contienen tuits con chistes sobre Sevilla, muchos de los cuales solo entenderán las personas que son de allí. Novela muy entretenida que, por cierto, es puerta de entrada a una trilogía. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
>
