Que delicia de novela autobiográfica.Siempre pienso que l@s escritor@s que tuvieron una infancia dura llena de penalidades tienen un gran filón para escribir.Herbert cuenta juntoa a la cama de su madre moribunda toda su durísima vida, hijo de una prostituta va navegando por su infancia, juventud y su madurez, hasta la enfermedad de su madre y posterior muerte de esta.
|