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Nadie nada nunca tiene la cualidad de que representa de forma contundente al título. Es una historia que cuenta mucho y a la vez nada. Relata, supuestamente, los crueles asesinatos de unos caballos que sucede en un lugar remoto de la Argentina pero se centra, más que nada, en algunos personajes que viven en dicho lugar y cómo transcurren sus vidas más allá de esos asesinatos. La vida cotidiana de los personajes se van relatando desde distintos tipos de narradores y no se expone demasiado sobre los crímenes más allá de algunas descripciones de los caballos y sus respectivos dueños. Es un libro que no me gustó para nada. Estuve meses tratando de avanzar en su lectura que, vale aclarar, tiene una narración muy ligera (punto a favor) y no tiene grandes descripciones. |
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