Tercera parte de la Trilogía de Nueva York que puede leerse desordenada sin ningún tipo de problema ni temor a perdernos en las tramas, pues no son novelas que vayan seguidas. No tienen si quiera relación unas con otras, salvo por la ciudad en que transcurren los hechos y la pluma que llevó acabo la creación de ambas. Como con las otras dos, tenemos una historia detectivesca… pero no al uso, en absoluto. También tenemos una historia con escritores de por medio (detalle que debo confesar que me llama mucho la atención, siempre, a la hora de elegir lecturas); en este caso, el escritor en cuestión –Fanshawe-desaparece, dejando a su familia empantanada sin saber nada de él. Nadie sabe nada, ni por qué se ha ido, ni a dónde, ni si volverá. Entra nuestro “protagonista” –por decirlo de algún modo-, que es un amigo de toda la vida; en medio de su drama y su confusión por no tener ni una pista del caso, decide atarse la manta a la cabeza y publicar las obras de su colega, a modo de homenaje, porque él se lo merece, pues era (¿o es?) un buenísimo escritor. Mientras triunfa en absolutamente todos los sectores -y es que sus obras han sido llevadas hasta el teatro- el editor le pide más, más obras que publicar, más obras que llevar al cine o al teatro, más a nivel personal… pues al autor no se le ve el pelo en ningún momento y, aunque siempre se habla de pseudónimo, la gente, como es natural, quiere saber. Pero nuestro protagonista no puede decir que no sabe dónde se encuentra el hombre del momento… y es que se está tan bien en esta nueva vida. Que no es otra que la del afamado escritor. Pero todo cambia. Él da señales de vida. En cierto modo. ¿O quizá no las da? Paul Auster nos trae de nuevo otra historia con ese toque personal, hace pensar al lector a la vez que se adentra en sus páginas perdido, sin saber por qué pasa todo. Un autor que consigue pegar literalmente al lector a las páginas y no despegarse hasta llegar al final… inesperado, siempre inesperado. Buen cierre para esta peculiar y personal Trilogía, me ha gustado mucho. + Leer más |
El esperado regreso a la novela de Paul Auster, que acompaña al inolvidable profesor Baumgartner en el viaje por los recuerdos de toda una vida.
Baumgartner es un eminente escritor y profesor universitario, tan excéntrico como increíblemente tierno, que hace nueve años perdió a su mujer. Su vida estuvo definida por el amor profundo y duradero que sentía hacia Anna y ahora, con 71 años, continúa luchando por vivir en su ausencia.
Su historia común arranca en 1968, cuando se conocen como estudiantes sin dinero en Nueva York y a pesar de ser casi opuestos en muchos aspectos, inician una apasionada relación que se prolongará a lo largo de cuarenta años. La superación del duelo por la pérdida de Anna se intercala con historias maravillosas -desde su juventud en Newark hasta la vida de revolucionario fracasado de su padre en Europa del Este- y con una poderosa reflexión acerca del modo en que amamos en distintas etapas de la vida.