El insólito peregrinaje de Harold Fry

Me cuesta (en este tiempo donde todo puede encontrarse en internet) leer libros sin conocer opiniones de otros lectores, por miedo a "meter la pata". Sin embargo, confieso que con "El insólito peregrinaje de Harold Fry", de la inglesa Rachel Joyce, lo puse en práctica.⠀
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El argumento es curioso: un hombre de la tercera edad recibe la carta de una vieja amiga que está sufriendo un cáncer terminal y está internada al norte de Inglaterra. Esto desencadena que él desee ir caminando (sin equipamiento) hasta el lugar para verla, creyendo que así se curará.⠀
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El abandono del hogar (donde vive con su poco comunicativa esposa) impulsa un camino lleno de desafíos físicos, recuerdos e introspección para Harold. Tal vez no haya grandes sorpresas, pero muestra parte de su infierno y parte de sus memorias más bonitas. Y, aunque se vuelva repetitivo cuando se trata de fijarse la meta o de querer volver a su casa, el libro avanza con un paso más lineal y menos accidentado que el de Harold.⠀
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Este libro tiene una importante cantidad de personajes que Harold va conociendo mientras atraviesa Inglaterra, pero el que más me gustó fue su vecino. Me encuentro con pocos personajes llenos de luz, así que quiero resaltarlo.⠀
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Varias veces me pregunté si este no era un libro de los que llaman "feel good". Sin embargo, opté por el "no", ya que lo consideré muy dramático, sobre todo en las últimas páginas. Si van a leerlo, sugiero que tengan pañuelitos y que estén de humor para aguantar algunos golpes que da el libro. Tiene su parte humorística, pero después la cobra por otro lado.⠀
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Por supuesto, amé el recorrido de Harold, que va pasando por ciudades y pueblos. El libro trae el mapa al final, para tener una mejor ubicación de la historia. Últimamente estuve consultando muchos mapas impresos.

"El insólito..." es un libro agridulce y lo recomiendo si les gustan las historias que no temen ser crudas cuando lo necesitan.