Marcelino Pan y Vino

Comienza la historia en un pueblo, donde tres franciscanos piden permiso al alcalde para poder vivir en unas ruinas a las afueras… y así, construyen su hogar y van viviendo a base de la caridad de la gente del pueblo, para unos años más adelante aumentar el número de frailes hasta ser una pequeña comunidad de doce.
Un día, aparece un bebé abandonado en la puerta del convento para revolucionar a los ancianos religiosos.

Entre unas cosas y otras, el niño bautizado como Marcelino va creciendo como un mini-fraile más, ayudando a todos en lo que puede, haciendo perrerías propias de su edad y correteando por todos lados, salvo a las escaleras prohibidas.

Cuando el niño cumple cinco años, lo hemos acompañado en sus correrías diarias, jugueteando con la cabra que fuera su nodriza, con el pobre gato medio ciego que vive en el convento, poniendo graciosos motes a los frailes… Hasta hace un nuevo amigo que hasta entonces desconocía que vivía allí.

Es una historia super tierna, aún sabiendo lo que pasaba he disfrutado un montón su lectura, con los frailes, que me han parecido muy graciosos, y el niño, al que es inevitable coger cariño a medida que vamos leyendo más y viendo cómo es su día a día.

Escrita de manera sencilla, con algunos diálogos aunque la mayoría es narración como tal, se lee realmente rápido, resulta una lectura muy fluida y recomendable tanto para el público juvenil como para el más adulto.


Tenemos adaptaciones:

-1954, la archiconocida protagonizada por Pablito Calvo. Me encanta, es super bonita.
-1991, la versión italiana.
-2000, la serie de dibujos. Nunca le cogí el punto.
-2001, la telenovela mexicana, con el título Rayito de luz.
-2010, el remake (horrible) mexicano.
Enlace: https://locaporincordiar.blo..

Este es otra muestra del tipo de libros que voluntariamiente no creo que leyera... Por motivo de un reto literario (Retópata) debía encontrar un ganador del premio Andersen que distingue obras de literatura infantil y juvenil y en el listado sólo encontré un título familiar, por saber de su adaptación al cine décadas atrás. al ser además un libro corto me decidí por él y dada su brevedad y el público al que se dirige pues no podemos exigir gran profundidad, además de estar impregnada profundamente de la moralidad religiosa imperante en la época (años 40-50). El desenlace ha logrado emocionarme, porque una se encariña con el niño protagonista, pero eso no quita para que la vea como un relato que no ha envejecido del todo bien...

La inocencia de Marcelino incuestionable, puede parecer pueril, desfasada, moralista, pero ¿ Qué valor no aporta a la moralidad? Y ¿ Qué podemos ofrecer a la infancia si no la preservación de valores, como bagage para servir a susociedad, su familia, su mundo,
No, creo que no debe desdeñarse su precio aún a cambio de su costo?
Por otro lado, lo bien escrito bien vale la pena una lectura, o relectura, y cuestionarnos si en verdad ha validola pena ....como diría Saramago

La película fue de mis favoritas cuando niña, así que este libro lo he leído muchas veces y las misma veces que lo he disfrutado.