El autor divide a la sociedad en dos: el genio y el mediocre. Un genio es cualquiera que tenga un ideal y le dedique su vida a éste. El mediocre solo vive, le falta personalidad y pensamiento. Hay verdad en este libro. Sin embargo, es bastante denso y negativo a ratos. Me recordó un poco a Nietzche, Hitler y Darwin, diciendo que el genio es la selección natural de la evolución humana; el resto solo son individuos defectuosos. Pero no eres un genio para siempre A medida que envejeces te vuelves mediocre también. Para mostrar ejemplos de esto, Ingerios menciona a Kant, Tolstoy y Goethe, cuyos últimos trabajos no fueron nada comparados con los anteriores. |