La sinopsis puede hacerla parecer una novela romántica pero, Sabor a chocolate, no es una historia de amor, es una historia sobre vivir, incluso sobrevivir. Sabor a chocolate son trazos de las vidas de sus personajes, unidos por ciertos lazos familiares de dos generaciones, que nos permite ver cómo cada uno se va adaptando a lo que la vida le va poniendo por el camino, contado todo de una forma muy breve pero intensa y que transmite esa cierta desazón que muchas veces te provoca la vida. A lo que, sin duda, ayuda ese telón de fondo un contexto histórico tan cruel como el de dos guerras mundiales y las postguerras. La forma directa y breve del autor hace que te lo leas en una sentada sin poder soltarlo. |