Libro de sueños

Si hay un tema recurrente en mis conversaciones (y en mi vida en general) son los sueños. Por eso, no pude escapar a la curiosidad cuando crucé miradas con el 🔖 "Libro de los Sueños" de Jorge Luis Borges.
Ya conocemos la pluma de este autor y su forma bella de elegir palabras para invitarnos a sus laberintos. Sin embargo, en este libro, que incluye algunos de sus textos cortos, lo que más se destaca es su virtud de traductor y su pasión por la investigación de temas algo abstractos para el ojo científico, como, en este caso, los sueños. A través de sus páginas, recorremos la historia de los sueños (y pesadillas) en la literatura, desde los manifestados en relatos babilónicos y bíblicos hasta los de escritores universales, como Shakespeare, Kafka, Coleridge, etc.
Poemas, leyendas, cuentos y crónicas en los que los protagonistas se encuentran con un dilema: es invención de la mente humana o es un aviso divino? Cómo habríamos de diferenciarlos?
Esos sueños que, una vez despiertos, no nos dejan ir, y la pregunta del millón: será?

Al fin y al cabo, como el mismo autor plantea, si es que "estamos hechos del mismo material del que se tejen los sueños", no queda más que aceptarlos como una parte más de nosotros, que existe y que significa. Que tal vez sean siempre misterio.

SUEÑA ALONSO QUIJANO

El hombre se despierta de un cierto
sueño de alfanjes y de campo llano
y se toca la barba con la mano
y se pregunta si está herido o muerto.
¿No lo perseguirán los hechiceros
que han jurado su mal bajo la luna?
Nada. Apenas el frío. Apenas una
dolencia de sus años postrimeros.
El hidalgo fue un sueño de Cervantes
y Don Quijote un sueño del hidalgo.
El doble sueño los confunde y algo
está pasando que pasó mucho antes.
Quijano duerme y sueña. Una batalla:
los mares de Lepanto y la metralla.
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