Vicky no es fuerte, feroz, valiente o vanidoso. Vicky no caza lobos, huye de ellos y se sube a los árboles. Vicky no es un vikingo al uso a pesar de ser el hijo del jefe. Tampoco quiere serlo. Vicky prefiere evitar los conflictos y tira de astucia cuando no le queda más remedio que enfrentarse a ellos. Esto sucede normalmente a causa de la tozudez de los adultos y, en estos casos, solo sus brillantes ideas los sacarán de los problemas. Este libro (imprescindible si has visto la serie... Y si no la has visto, también) nos regala muchas sonrisas y un protagonismo pacifista y generoso, muy impropio de la imagen que tenemos de "esos bárbaros viquingos". |