Los profetas

De esta novela me llamo la atención su sinopsis, el marco histórico en el que estaba encuadrada, y a cambio me he llevado el dolor y la rabia contenida de la comunidad afroamericana, de su pasado más duro y descarnado.
Con una prosa pausada y envolvente, donde el autor se recrea en los momentos intimos, en los sentimientos y en los pensamientos más profundos y confusos de los personajes, en los fantasmas ancestrales de los pueblos africanos que desde la oscuridad se espantan de la suerte de sus descendientes, somos testigos de amores sin género, sólo sentimientos, de rebeldía, de rituales ancestrales que son abruptamente interrumpidos por los hombres sin piel (los blancos), y son implantados nuevos rituales y un dios omnipotente que se contradice constamente.
Dicen que el autor bebe de las fuentes de Toni Morrison,autora que no conozco, pero que ya me he apuntado como siguiente autora a leer, más que nada porque este libro me ha gustado y me ha llegado al fondo. Ha habido momentos en la trama que me han resultado muy duros (iba avisada), el autor no se preocupa de envolverlos en bálsamo para hacerlo más digerible, te lo da crudo, y eso me gusta, así somos conscientes del dolor más profundo que puede sentir un humano, este tipo de lecturas son muy necesarias.
Las partes que me han resultado más confusas son las que se enlazaban con el pasado espiritual de las tribus, con los espíritus ancestrales que si no conoces pues andas perdido.
Se intercalan capítulos del presente en que transcurre la acción, con el pasado (inicio del esclavismo).
La estructura es original, los capítulos se dividen a modo de nombres relacionados con las escrituras.
Y lo que más me ha gustado, es el peso que se da a las sociedades matriarcales primitivas (definición dada con posterioridad, ellos/as no se hacían llamar de ninguna manera, ese era su estado natural), donde las mujeres llevaban todo el peso de la tribu, y donde el amor no se definía por el género, ni siquiera el género era definido.
Los personajes principales: Isaiah y Samuel aunque lleven todo el peso protagonista, se apoyan en las mujeres de la plantación/tribu, donde Sarah quizás sea la que mejor refleje y conserve el pasado mágico y matriarcal.
Os recomiendo esta lectura para leer de forma pausada, degustarla, sufrirla y reflexionarla.