La desaparición de Stephanie Mailer

Fría. Así me he quedado al terminar esta novela. Me esperaba un poco más, aunque cuando la empecé a leer ya intuía que no iba a encontrarme con una lectura que me entusiasmase. El ritmo es bastante rápido, al ser escenas cortas y que intercala entre personajes, se hace muy amena la lectura pero me ha resultado a veces demasiado monótona. Recuerdo haber disfrutado mucho más La verdad sobre el caso Harry Quebert, me gustó bastante más ese giro final. Este, en cambio, me ha parecido bastante soso... No obstante con la novela se pasa un rato agradable y entretenido. Sin más, para pasar el rato con lecturas amenas y ligeras.