De nuevo Joël Dicker vuelve a entrelazar presente y pasado con gran maestría, pues en todo momento sabemos en que punto de la narración estamos. Sus personajes, pese a ser algo estereotipados están muy bien definidos. La trama está muy bien estructurada y logra atar muy bien todos los cabos, y en ocasiones se acerca a la sátira. Por el contrario, quizás me queda la sensación de que está peor rematado que sus dos anteriores novelas. A pesar de todo, es una novela muy recomendable que me tuvo intrigada hasta el final. |