Aunque habitualmente asociamos a John Grisham con historias muy elaboradas y tramas complejas, este es un libro corto y muy ligero. Al principio no es el típico relato navideño, es más crítico con temas como el gasto y la ostentación en los que se puede caer en estas fechas. Sobre todo en E.E.U.U. donde hasta la decoración navideña es una competición. Al principio cuesta no odiar a esos vecinos entrometidos que no paran de acosar a los protagonistas solo por querer hacer algo diferente. Luego, una vez se desmorona todo, descubrimos lo grandes personas que son y esos sentimientos de unidad y solidaridad y ese espíritu navideño desbordante. Claro que ahí es fácil. Lo difícil sería haber intentado entenderlos desde un principio o simplemente haberlos dejado en paz. No es un mal libro. No pasará a la historia ni es ni de lejos de lo mejor de John Grisham, pero como lectura ligera, no está mal. |