No recuerdo otra novela de Grisham tan atípica, se sale del contexto, y coloca a Sebastian Rudd, prácticamente fuera de la ley, o al menos fuera del contexto del abogado respetable y peripuesto, además de. Dedicarse a otras actividades ( estas si ilegales ) patrocina a un peleador casi clandestino, entre otras, defiende casos que nadie acepta, pero a los que les da credibilidad, según el mismo porque a pesar de todo ve la inocencia en sus ojos, Narrada además en primera persona, Rudd, es un hombre fuera de la sociedad, divorciado, vive en moteles y trabaja sobre las rodillas, en un vehículo ( me recordó al abogado del Cadillac de Michael Connelly ) Una novela que me gustó, y que junto con “ La Tapadera “ y “ El informe Pelicano” me parecen de lo mejor de este escritor, Para apreciarla, hay que leerla , sin pensar en que es Grisham el escritor.. yo la disfrute, |