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Me gustó el primer libro, pero El Secuestro fue una gran decepción y no se lo recomendaría a nadie, ni siquiera a niños. Lo mejor que puede decir de él es que fue corto y rápido. El comportamiento de Theo es… confuso. Se comporta a veces como un adulto, pero luego, en la página siguiente, se está comportando como un bebé que no ha conseguido lo que quería. ¡Se supone que tiene trece años, no cinco! El que algunas personas, incluso adultos, se comporten como niños a veces es aceptable, pero esta falta de consistencia me pareció demasiado extrema y pasaba demasiado a menudo para ser creíble. Además, es demasiado arrogante para ser agradable. Creo que era mucho más agradable en el primer libro. Puede que sea porque sus casos eran mucho más claros en el primer libro, así que era más fácil estar de su parte. Hay una escena en este libro, en la que defiende a un loro que está causándole muchos problemas a una escuela de equitación, porque está asustando a los caballos. Me dio la impresión que el lector debe ponerse del lado de Theo, porque se trata toda la situación como si fuera un chiste en el que Theo gana, pero me molestó que nadie, ni siquiera los adultos en la sala, se diera cuenta de cómo de seria podría haber llegado a ser la situación. Una niña se rompió un brazo porque el loro asustó al caballo, pero podría haber acabado con lesiones más serias. Toda la investigación policial es un desastre. No dice mucho de la policía de la ciudad el que un par de chicos de trece años encuentren a uno de los sospechosos más obvios, cuando la policía ni siquiera consideró que esa persona era lo suficientemente importante para investigarla. Me suele gustar esta clase de libros de investigaciones juveniles, pero éste fue demasiado absurdo. No odié este libro y, dado que la biblioteca tiene la serie entera y que me gustó el primer libro, voy a darle una oportunidad al tercero, pero puede que no termine la serie si el tercer libro también me decepciona. |
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