La invasión del Tearling

En La reina del Tearling, nos presentan el reino, la ambientación está muy lograda y se plasma muy bien el miedo que siente su gente y los numerosos problemas con los que cuentan. Pero, ¿cómo ha llegado el mundo a ese punto? ¿Cómo surge el Tearling y por qué? Para saberlo, contaremos con Lily, una mujer de la pre-Travesía, época anterior a donde sucede la historia de Kelsea. A través de los ojos de Lily, observaremos un mundo donde las tecnologías están muy desarrolladas y las diferencias entre ricos y pobres son abrumadoras, pero también conoceremos lo que es vivir junto a un ser despreciable. al principio, descoloca un poco que vayamos cambiando de perspectiva, sobre todo teniendo en cuenta el contraste entre ambos escenarios, pero ya os digo que las historias de Lily y Kelsea guardan más relación de la que parece, lo que nos llevará a hacer algún que otro descubrimiento que nos deje con la boca abierta. El presente es importante, pero el pasado es necesario conocerlo, para comprender mejor el porqué de todo y saber afrontar lo que está ocurriendo. Por tanto, en este libro viajaremos a esa etapa pasada, que nos ayudará a entender muchas cosas y a sumergirnos más a fondo en la historia.
Como veis, he quedado encantadísima con esa subtrama del pasado que abarca este libro, pero también he disfrutado mucho de los giros de trama, pequeños sucesos y descubrimientos que se dan sin que los esperemos, siguiendo un rumbo que no nos olíamos que fueran a llevar. Todavía hay muchos interrogantes planteados sin respuesta, incluso se añaden nuevos, pero hay algunas cosillas que se empiezan a esclarecer y otras que nos son reveladas, dejándonos con la boca abierta. Por ejemplo, la verdadera identidad de determinado personaje no me la veía venir, ni siquiera me esperaba que la supiéramos en este libro, así que ya os podéis imaginar la de sorpresas que podéis encontrar en esta novela. Algunas más sutiles que otras, pero ninguna pasará desapercibida, ya que tienen su importancia.
Kelsea continúa siendo una protagonista digna de admirar, con una voluntad de hierro y capaz de hacer cualquier cosa por su pueblo. Es una joven que tiene mucho que aportar, no obstante, también tiene cosas que aprender y que cambiar. En este libro Kelsea toma alguna que otra decisión arriesgada, con la que no he estado de acuerdo, y se deja llevar cometiendo acciones que me han dejado con los ojos a cuadros, porque no me lo esperaba de ella. Sin embargo, no hemos de olvidar que es humana, ¿qué habríamos hecho nosotros en su lugar, sabiendo que el ejército de Mortmesne se nos echa encima? Además, acaba de llegar al trono, por lo que confío en que poco a poco vaya reafirmando su personalidad y se de cuenta de sus errores, para no repetirlos. Otro personaje a destacar es, por supuesto, mi querido Maza, al que conocemos un poquito mejor y entenderemos el porqué de su carácter, de esa forma de ser letal y distante. Arrancarle a ese hombre una sonrisa es un logro digno de recordar, pero habrá momentos donde se relaje y nos muestre alguna. Eso sí, seguirá siendo igual de eficaz de antes, o más, aconsejando a Kelsea con toda la sinceridad y dureza que se requiere.
El único "pero" que le pongo al libro vuelve a ser la extensión de los capítulos. En serio, capítulos de cuarenta y pico páginas ralentizan la lectura y llegan a cansar un poco, y es que la historia es una pasada, por eso me da pena que no enganche tanto debido a esos capítulos tan enormes. Además, la historia en sí ya avanza un poco más lento que en el libro anterior, porque se para explicar más las cosas y los sucesos ocurren de manera un poco más pausada.
Además, me ha gustado que en este libro se traten más las relaciones con el Arvath, ya que en el anterior se veía por encima la corrupción que había y los chanchullos que se daban, pero no se ahondaba demasiado. En este, podremos ver la cara buena de la Iglesia, gracias al padre Tyler, un hombre que ha despertado en mí bastante cariño, pero también la cara oscura, reflejada, sobre todo, en el Santo Padre del Arvath. No se me puede olvidar que también encontraremos algo de romance, pero ya os digo que queda en segundo plano, como de pasada, cosa que me ha gustado. Es un toque que le queda bien al libro, ya que no se desvía de lo importante, pero añade algunos momentos que no esperas y te hacen sonreír. Una advertencia, no os dejéis llevar porque el libro sea juvenil, pues cuenta con escenas bastante crudas y explícitas, no digo que sea una brutalidad, pero sí que hay pasajes muy realistas y algo desagradables. Esto no es una pega, al contrario, me ha gustado mucho, pero yo aviso jaja
Por último, he de decir que no esperaba que el libro terminara de la forma en la que lo hizo, he quedado con muchas ganas de leer la continuación, puesto que el desenlace me dejó con la miel en los labios y muy pero que muy intrigada.
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