No es que la monarquía sea una de mis debilidades, pero lo cierto es que las novelas en las que un miembro de esta familia se rebela contra lo socialmente establecido me atrapa hasta un nivel inegable. ¿Para que están las normas si no es para romperlas? En cuanto leí la sinopsis de este libro supe que quería leerlo y no tuve mal ojo, porque ha sido una lectura de la que he disfrutado mucho. Con acción durante toda la trama y con un final que os dejará con la boca abierta; hasta tal punto de que casi no había cerrado el libro cuando ya estaba abriendo el segundo tomo. |