Manual Práctico De La Historia De Los Reyes De León

Estuve en San Isidoro y no pude evitar la tentación de pillarme este librito.
Viendo la edición y siendo un libro que se vende a turistas, no esperaba gran cosa, y aun así me ha sorprendido de lo malo que es.
Lo primero que llama mucho la atención es que le faltan un montón de tildes, pone muchas donde no toca y la puntuación es horrible.
Su forma de contar la historia es bastante reprochable y carece por completo de la más mínima objetividad. Es verdad que, en general, los historiadores especializados en el reino de León tienen un sempiterno odio a Castilla porque, por culpa de esta, parece que aquel nunca existió o no era importante. La historia de España es castellanocéntrica, no lo olvidemos. Pero hombre, una cosa es que tengas rintintín profesional y otra que hagas esto. A Castilla se la desprecia durante todo el libro, se llega a decir de que tenía obsesión patológica por expandirse a costa de León, que era como una enfermedad y que los castellanos eran unos traidores. Por supuesto, León es siempre bueno y leal. En vez de un libro de historia parece La guerra de las galaxias o El señor de los anillos: el puro bien contra el puro mal.
Es verdad que el reino de León fue fundamental y hoy está olvidado; de hecho, el segundo lugar en importancia en el escudo de España lo ocupa el León, pero un poco de profesionalidad, hombre.
De todas formas, es importante saber darle el valor histórico a este reino que se tomó en serio desde el principio su herencia visigoda, el objetivo de unidad (irónicamente fue de él del que más partes se separaron) y, sobre todo, ser el primer reino europeo en que el rey convocó cortes parlamentarias.
Al menos te enteras un poco de lo que hizo cada rey con este libro. Algo es algo.