"Platero y yo" fue escrito en 1914. Esta obra, aunque en principio fuera escrita para los niños, JRJ no pensó en ellos ya que hay demasiada melancolía y alusiones veladas. JRJ utiliza un prosa muy poética para expresar esa melancolía, soledad; muy característica del poeta. Sin embargo, hay páginas más luminosas y llenas de vida. En estas páginas expresa una cotidianidad y una humildad de su pueblo Moguer, con los quehaceres diarios y también con sus productos típicos como el vino, los piñones o el pan recién horneado. Es una obra para leer en soledad, dejarse llevar y, sobre todo, sentir... reirás y llorarás pero enternecerás con Platero, el cual casi se nos olvida que es un burrito y lo humanizamos. |