El demonio en el interior de Siriel

Tenía muchísimas ganas de leer El demonio interior de Siriel de Guille Jiménez publicado por Ediciones Dorna. Principio de año con sus nuevos propósitos me parecieron un muy buen momento para ponerme con él. Sin tardar, me sumergí en este libro de fantasía y tras la lectura, me apetecía hablarte largo y tendido de esta obra. Comenzaré por contarte qué cuenta o mejor por ponerte un poco en situación. 

Esta novela se desarrolla en un mundo donde demonios y humanos viven en armonía: pues se han integrados en la sociedad como un elemento más que les permite hacer su vida cotidiana más sencilla a muchos niveles (desde la cocina hasta mejoras corporales, por ejemplo). Sin embargo, no en todos los rincones del universo se tiene la misma tolerancia a estos seres, pues en determinadas zonas se les tiene miedo. Asimismo, algunas personas poseen magia. Esta se controla con su mano hábil, pudiendo invocar, de este modo, portales y demonios.

Partiendo de esta premisa (me parece importante para comprender mejor un poco todo), cuando abres El demonio interior de Siriel te encuentras con Siriel, une agente de la Orden. Su trabajo consiste en actuar en casos de extraña actividad en las brechas. Este puesto lo ha llevado hasta la Señora de los demonios, una antigua y solitaria compañera de la academia que incumple la ley. Cuando se encuentran, ella se asusta y le ataca, llegando, incluso, a intentar matarlo. Finalmente, Medha divide el cerebro en dos. Lo cual provoca que Siriel no sea capaz de controlar su brazo hábil, el izquierdo, y todo lo que ello conlleva. Este es el punto de partida de esta novela. Esta historia trata de plantea un futuro tortuoso para une protagonista puede deberá afrontar una gran cantidad de cambios y situaciones emocionalmente intensas.

De este modo, nos encontramos ante el peregrinatio vitae (algo así como el viaje de la vida). El protagonista se encuentra en una situación vulnerable en la cual debe aprender(se), comprender(se) y observar(se). de este modo, Jiménez aprovecha para poner sobre la mesa muchos temas sociales como la prostitución, el castigo, la cárcel, las relaciones tóxicas o el perdón. Muestra a través de personajes comunes un mundo injusto en el cual sus habitantes tratan de sobrevivir en los casos menos —o sin— privilegiados. al mismo tiempo, se observa esa clase privilegiada, que continúan con su vida como si nada.

En consecuencia, se plantean personajes imperfectos. Elles se equivocan, tratan de afrontar las cosas lo mejor que pueden o saben. Esto me ha gustado, porque no se justifica, se muestran los actos y sus consecuencias. Sin juicios maniqueos, sin idealismos. Son humanes, tienen amigues, apoyo y ayuda si se atreven a pedirla. Y hablando de los personajes, me gusta mucho cómo los construye: ¡son un grupo muy heterogéneo! diversos géneros, orientaciones sexuales (también asexual &#xNaN), diferentes maneras de entender la vida, pero cada une con sus miedos y gustos personales.

Quiero poner ahora el foco en la narración y el estilo. La historia es una sucesión constante de hechos. Siriel parece un imán de los problemas (también es cierto que toma unas decisiones reguleras). Hay acción, emoción y también anécdotas graciosas. Me ha gustado el ritmo. En cierto modo me recordaba al formato serial/folletín (no lo digo como algo negativo). Mi sensación era que me asomaba a espacios de su vida, con mayor o menor grado de relevancia, que algunos le dejaban más o menos mella. Esta estructura se fracciona cuando te acercas al final y se cierra la trama central. Esta construcción me ha hecho leerlo poquito a poco disfrutando de cada aventura que le acontecía a Siriel. La orientación hacia el clímax narrativo me ha parecido muy interesante. Ha habido giros que me han sorprendido muchísimo.

Un último apunte rápido, toda la información que se da y crea al rededor del cerebro se adapta muy bien a todo el mundo de fantasía y a cómo incorpora los demonios. Creo que hay un buen trabajo en la parte de documentación.

En cuanto al estilo, me costó un pelín entrar en él. Por algo muy sencillo: le autore tiene tendencia a las descripciones sensoriales. Se puede sentir, paladear el mundo. Esto, la verdad, rompe un poco la tendencia actual de crear textos desprovistos de todo adorno. Se premia ese minimalismo descriptivo. Quiero romper una lanza a favor de este tipo de texto un poco más recargado. Nos hemos acostumbrado —yo por lo menos— a ese gusto en la línea de la vanguardia de que el adjetivo mata, pero, oye, ¡no está demás lo contrario!

Como colofón final, solo apuntar que he disfrutado mucho de la novela. Tengo subrayados varios momentos con los cuales he empatizado, otros me han encogido el corazón y en otros tan solo quería gritar "Dilo" muy alto. Como ya te he marcado al inicio —supongo que te habrás dado cuenta por el género de las palabras— Siriel es enebé. Bueno, pues la última parte de la dedicatoria de la novela, va para las personas no binarias, por ello me he dado un poco por aludide. Señalo esto porque me habría encantado encontrarme este libro, ya no cuando era adolescente —que también— sino cuando se publicó. La representación es tan importante y lo que dicen los personajes me ha parecido tan bien escogido.... 

Solo quiero recomendar el libro para que llegue a más personas nb, a más personas inconformistas o a quienes tienen mucho por descubrir. Sé que no es un libro perfecto, pero sí es de los que emociona y deja poso.