Dentro de casa

Imagina que llevas una vida tranquila. Has cumplido algunas de tus metas y sigues trabajando por cumplir el resto. Pero al cumplir los 25 años recibes una carta que dice que has heredado una mansión en pleno Londres, y es ahí cuando tu vida se vuelve patas arriba y empiezas a descubrir tus verdaderos orígenes familiares e indagas en tu historia para resolver algunos misterios que quedaron ocultos en el pasado.

En esta tesitura se encuentra Libby, nuestra protagonista, que de la noche a la mañana se verá involucrada en la resolución de un misterio del pasado que la atañe al 100% y que además la ayudará a aclarar sus orígenes y su propia historia.

Narrada a través de tres personajes, “Dentro de casa” es un drama familiar con toques de thriller que engancha desde el minuto uno. La historia, al estar narrada por tres voces, consigue ir desvelando los entresijo de la trama poco a poco, de manera original, haciendo que las historias de los tres personajes se entrelacen sutilmente según avanza la trama.

Además, la historia cuenta con saltos temporales, narrándonos acontecimientos en el presente, que son los que atañen a Libby, y en el pasado, que son los que atañen al resto de personajes y que consiguen ir dando forma a la historia para al final acabar uniendo todos los cabos. Sí es cierto que al principio estos saltos temporales pueden hacer que nos perdamos un poco. Pero una vez ubicas a los personajes, todo encaja y la historia avanza por sí sola.

Los personajes están bien construidos, tienen personalidad, ambiciones y carácter, aunque creo que les falta un poco más de profundidad psicológica, pero nada que enturbie la lectura.

Con tintes de “Flores en el ático” y película de sobre mesa de los domingos, la novela cumple con su objetivo principal: entretener al lector durante toda la lectura y sorprender con giros inesperados y bien construidos. Una historia amena, que atrapa, ideal para desconectar de lectura densas y pasar un buen rato.