Dryadalis

'Dryadalis' es la primera parte de una saga que leí en una lectura conjunta organizada por Carol, de The Blood Lines (la lectura de la segunda parte comienza el lunes, por si os queréis apuntar), y es un libro que he disfrutado mucho. Si me conocéis sabéis cuanto me gusta el género sobrenatural, y más si hay vampiros de por medio, aunque debo decir que al menos en esta primera parte, el vampiro que tiene más importancia me ha sabido a poco, no he sentido que actúe realmente como tal, y bien podría haber sido cualquier otra criatura. Pero bueno, él no es lo importante en esta historia, si no lo que ocurre en ese intercambio del que habla la sinopsis, el de June por Tayr. Ella es humana, y su vida en Noctia no va a ser nada fácil, por mucho que la Ley Común garantice que nadie puede hacerle daño. Su curiosidad hará que se ponga en peligro más de una vez, a veces incluso de manera innecesaria, pero todo lo que ocurre en Noctia y vemos de su mano, me ha gustado mucho.

Aunque debo admitir que si he disfrutado tanto de esta historia ha sido por Tayr, por Adrien, y por todo lo que pasamos junto a ellos. Son dos personajes que me han gustado mucho, desde el primer momento. Y sí, en ocasiones me han entrado ganas de zarandear a Adrien para que reaccionara, pero he comprendido su postura y sus miedos en todo momento. Por otro lado, Tayr me ha conquistado desde el momento en el que aparece (igual que me ha ocurrido con Elain al otro lado del muro, me ha ganado desde el minuto 1). Así que a medida que iba leyendo, y aunque la parte de June me ha parecido muy interesante, deseaba que llegara la parte en la que viéramos lo que hacían el brujo y el humano, no lo podía evitar.

Nos encontramos con un libro con muchas criaturas, separadas por un muro por la creencia de que unas son buenas, y las otras no. Pero yo creo que a estas alturas ya todos sabemos que, en este tipo de libros, ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos siempre. Y esta es una primera parte que según avanza la historia y llega el final, necesitas y deseas seguir leyendo para ver qué va a ocurrir a continuación. Porque obviamente las cosas no acaban bien para todos, y yo necesito saber cómo se van a solucionar, si es que se solucionan, y si las teorias que se han formado en mi mente con algunos personajes son ciertas. Que yo creo que sí, porque en la LC lo hemos pensado varias, o todas.

Es una saga juvenil, con unos protagonistas jóvenes que actúan como tales, pero que no está falta de acción o de momentos más tensos o dramáticos (y algunos de estos dan mucha pena por lo que ocurre). También tenemos romance, y crítica al bullying y la homofobia, algo que me ha gustado mucho, porque la autora lo introduce de una manera natural, teniendo en cuenta que se trata de un libro de género sobrenatural. Pero que lo añada y seamos testigos de ello, y nos sintamos impotentes por lo que ocurre, porque es algo que ocurre en nuestro mundo día a día, creo que es muy acertado. Y me ha encantado, porque, como ya he dicho, el personaje de Adrien me encanta, y todo lo que le pase, bueno o malo, me afecta, no lo puedo evitar.

La pluma de la autora me ha gustado mucho, aunque como comenté en la LC, al libro le haría falta una revisión. No es que esté lleno de errores, pero incluso en ocasiones se equivoca con algún nombre en una misma escena, y si se cambiara eso sería una historia mucho mejor, o al menos más perfecta. Es el primer libro que leo de Jessica, aunque tengo pendiente desde hace tiempo Letargo, y sñe que voy a seguir leyéndola porque escribe de una manera muy amena, con un vocabulario sencillo, pero con mucho sentimiento, y eso a mí me encanta. Pero como digo, es un libro juvenil, así que está escrito acorde a ese género a los supuestos lectores (digo supuestos porque por edad, a mí no me tocaría y, sin embargo, sigue siendo el género que más me gusta).

En resumen, 'Dryadalis' es la primera parte de una saga de fantasía, o sobrenatural, dirigida a un público juvenil, aunque yo, como siempre, la he disfrutado muchísimo. En este primer libro conocemos el mundo dividido de Luzaria y Noctia, sabemos por qué están como están, que es la Ley Común, y somos testigos del intercambio entre June y Tayr, y sus consecuencias. Es un libro que tiene misterio, acción, romance, traiciones, mentiras, y problemas del día a día que tenemos en nuestro mundo, como el bullying o la homofobia. Con muchas criaturas distintas, y personajes muy bien construidos que te conquistan desde el minuto 1, os lo recomiendo si os gustan los libros de este género, porque lo vais a devorar y disfrutar. Y recordar, cuando hay una supuesta lucha entre el bien y el mal, ni los buenos son tan buenos... Ni los malos tan malos. O sí...

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Sinceramente, es un libro que me ha sorprendido para MUY BIEN. Lo comencé a leer sin pensar en que me iba a gustar tanto, la verdad, y he acabado enamorada del universo creado y de los personajes.

Una de las cosas que más me ha gustado es cómo está construido el entorno: hay dos lugares, uno mágico y otro totalmente moderno como una ciudad normal, pero conviven en el mismo universo sin tener que hacer uso de elementos mágicos para pasar de un sitio a otro. Vamos, que si vas a caballo o a pie, estás en un sitio o en otro, paa mí eso es un 10.

Otra cosa que he amado son los personajes y cómo se desarrollan. A medida que vas leyendo sufres, amas, ríes con ellos.

La lectura es muy ágil, no se me ha hecho pesado en ningún momento y hay drama y acción de sobra.

Otra cosa a comentar es que es una autora autopublicada a la que tengo mucho aprecio. Es muy cercana y en todo momento he podido fangirlear con ella, comentar, preguntar... a mi gusto, escribe muy bien y a mí, al menos, me ha dejado con ganas de seguir esta saga y de leer más de ella.
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Me ha encantado el libro desde el principio hasta el final. Los personajes están muy bien creados y todos me gustan mucho (excepto Christian, ese puede pudrirse). Me han encantado Adrien y Tayr, son una pareja estupenda y tengo ganas de ver como va a continuar esa relación. También me interesa mucho la relación que parece surgir entre June y Eugenne, así que haber como sigue porque por el final que hay, no parece que se vayan a reunir en buenos términos.
Por otro lado me ha encantado todas las descripciones, así como los detalles que hay durante todo el libro, no me ha costado nada ir imaginándome los escenarios y en este libro es muy importante, ademas me ha gustado como la autora ha metido el mito de Caronte.
La verdad es que tengo muchas ganas de leer el siguiente libro y saber como va a seguir todo porque hay muchas cosas sueltas y secretos.
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Dryadalis nos traslada hasta Luzaria donde viven los hermanos June y Adrien donde conviven con humanos, elfos, feéricos y mareas en armonía gracias a la ley común entre lúzaros y noctis y el muro de Caronte que los separa. Un rasgo de esta ley consiste en un toque de queda a partir de las doce de la noche que es cuando el muro se abre dando paso a los Noctis quienes pueden campar a sus anchas y dar rienda suelta a sus instintos más primarios. Para seguridad de los lúzaros queda totalmente prohibido salir a partir de la noche y si lo hacen, bajo su total responsabilidad, si son atacados el delito quedará impune.

Por otra parte tenemos a Noctia donde conviven brujos, vampiros, licántropos, Nigromantes y demonios. Estos viven separados por Terras, cada uno en su comunidad quienes se rigen cada uno con sus leyes pero todos obedecen a una en común dirigida tanto por el Consejo de la Luz como el de Nix.

Otro rasgo de la ley común y para afianzar más la convivencia entre lúzaros y noctis, consiste en un intercambio anual. En esta ocasión June viajará a Noctia y en su lugar Tayr, un brujo estudiante del otro lado del muro será el elegido para convivir con Adrien y su familia durante el año que dura la conmuta. ¿Estará realmente a salvo June y Noctia? ¿Y Tayr en Luzaria? ¿Qué esconden realmente los habitantes de cada lado del muro de Caronte?

Y así da comienzo una trama vertiginosa donde nada ni nadie es lo que parece ser y donde nos encontraremos por el camino con traiciones, secretos y sobre todo aventura por doquier que nos atrapará entre sus páginas desde el principio hasta el final.

398 páginas divididas en 26 capítulos de extensión media, narrados utilizando la tercera persona y alternados entre sí bajo el punto de vista tanto de June quien nos narrará su experiencia en Noctia como de Adrien a través del cual viviremos sus andanzas por Luzaria con ese brujo misterioso que les ha tocado en suertes para compartir un año de sus vidas. Me ha parecido muy acertada este tipo de narración pues, al mismo tiempo y según lo van viviendo sus protagonistas, nos vamos enterando de lo que va sucediendo en ambos lados del muro. Además, contamos con que, pese a que la aplicada de June tiene algo más de conocimiento que su hermano sobre las tradiciones de Noctia, siempre hay una realidad que supera la ficción y en esta aventura todo puede suceder...

En cuanto a los personajes, me han parecido realmente brutales y quedan muy bien perfilados dentro de la trama. Cada uno cuenta con su personalidad, con sus secretos, con sus luces pero también sus sombras y todos tienen su papel fundamental dentro de la historia.

El que menos me ha gustado y se ha ganado mi profundo odio ha sido Christian, el novio de Adrien. Es un personaje demasiado tóxico y, a pesar de los golpes que recibe no aprende ni cambia. Un maltratador psicológico en potencia al que solo le importa él mismo.

Adrien por otra parte tengo sentimientos encontrados con él. Por un lado me gusta y hasta he logrado sentir cierta empatía por él pero, se supone que es alguien que tiene claro quién es y que sin importar las consecuencias que pueda repercutir su forma de ser en la sociedad siempre ha defendido sus sentimientos. Pero por otro lado (y no me refiero solamente a su relación con Chris, que todos sabemos que el amor a veces nos vuelve ciegos) es alguien que se deja manipular con facilidad aunque esté viendo con sus propios ojos que quizá está siendo parte de una injusticia.

June es una chica inteligente a quién por su curiosidad siempre le han interesado conocer la historia y las costumbres de Noctia, es gracias a ella y su aventura en la conmuta que iremos descubriendo realmente qué está pasando en esa parte del muro de Caronte donde siempre es de noche.

Tayr, uno de los personajes que más me han gustado por su complejidad. Es misterioso, valiente y tierno. Tiene muy metido en su forma de ser el sentido de la justicia y, pese a su estado siempre tranquilo y calmado, no dudará en imponerse a cualquier tipo de injusticia que se le ponga por delante. Durante toda la historia que encierra este primer libro le rodea un aura de misterio que nos hará pensar en sus verdaderas intenciones y que tanto de verdad tienen esas historias que se cuentan de él y que tan poco parecen cuadrar con su forma de ser.

De los secundarios destacar al príncipe de los vampiros, Eugenne; a Ottanna y Elain; a la madre de June y Adrien, la feérica Lorna; Moran y Rum, dos licántropos que viven en Luzaria y que regentan un pub un tanto ilegal aunque nunca han dado signos de estar en contra de la Ley común.

En cuanto a la ambientación me ha encantado. La forma de narrar de Jessica me ha parecido sublime, no se deja detalle en el tintero lo que nos proporciona la suficiente información visual para imaginar cada escenario aunque sin meter descripciones de más y que no nos llevan a ninguna parte. Es lo primero que leo de ella pero ya os garantizo que no será lo último, de hecho ya tengo la segunda parte de esta saga descargada en el kindle pues no puedo esperar a saber como es que continua esta historia.

Es una trama de fantasía mezclada con realidad en la que Jessica introduce temas tan comunes por desgracia en nuestra sociedad actual como el bullying, las relaciones tóxicas, el choque intercultural que produce el miedo a lo desconocido y lo diferente, todo muy llevado dándole la importancia que merecen estos temas tan serios e introducidos en la historia de forma natural.
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De lo cercano y lo lejano
June se está preparando para hacer su Conmuta, es decir, el intercambio que estudiantes de Luzaria y de Noctia hacen cada año para aprender las costumbres e historia de la otra región. Sin embargo, la humana se va preocupada, su hermano Adrien está embarcado en una relación que no le inquieta y, además, siempre está la angustia de cómo será el noctis que entre en su casa…
Así comienza la novela, propiamente dicha, con la partida de la joven humana y la llegada del brujo que hace el intercambio en su casa: Tayr. La trama por tanto se desarrollará en dos mundos: Luzaria y Noctia. El primero nos acerca al género de la fantasía urbana, ya que siendo un mundo parecido al nuestro en costumbres, economía, etc. convivirán en él humanos, elfos, feéricos y mareas, razas que conviven completamente en paz con una serie de normas y con una imposición para todas ellas, el toque de queda, cuando los noctis pueden deambular por la ciudad a su antojo.
Por otro lado, el segundo mundo, Noctia nos acerca a la fantasía pura y dura: vampiros, nigromantes, brujos, licántropos, demonios… Los trece reinos de Noctia conviven en sus tierras con una paz tensa que solo se sostiene por pactos tan antiguos de los que casi no se recuerda el porqué. Una de esas antiquísimas leyes es la Ley Común que es la que permite que noctis y lúzaros convivan separados por el muro de Caronte.
En cierto sentido, este pacto entre noctis y lúzaros me ha dado la sensación que lo que denota es la debilidad de ese mundo feliz que han creado los habitantes de la luz, ya que sin esa concesión, las tierras de Noctia se quedan pequeñas para trece razas que conviven en una paz tensa. Mejor un ataque pactado, que una olla a presión que nos explote en la cara. Y pensándolo así, me gusta que el mundo que está en verdadero peligro sea el que más se acerque al nuestro, ya que podemos ver en él los fallos y tapadillos políticos (que a mí siempre me encantan).
Dos hermanos
A pesar de que el intercambio se hace entre June y Tayr, lo cierto es que el protagonista de la parte lúzara será Adrien, su hermano pequeño. Encontraremos, por tanto, dos tramas: la de Adrien, de corte social donde encontraremos temas como la intolerancia, el racismo y la traición; y la de June, donde tendremos la parte más aventurera, llena de secretos y de verdades a medias.
Particularmente, lo que me ha pasado es que he ido cambiado de una a otra en preferencia. En un principio, todo lo que sucede a Adrien nos es tan cercano que no podemos sino devorarlo, aunque también es verdad que Tayr hace mucho. Sin embargo, la trama de June va adquiriendo carácter y nos lleva a querer conocer e inmiscuirnos en ese mundo tan ajeno que es Noctia.
No obstante, no penséis que vamos a encontrar dos historias separadas, el contacto entre hermanos se mantendrá a lo largo de la novela, no porque se comuniquen, sino porque gran parte de lo que hacen se debe a pensar en el otro. Esto nos llevará a una tensión que se va cociendo poco a poco, ya que el lector sabe lo que sucede a los dos lados del muro, y que nos lleva a varios momentos climáticos que son sublimes.
La sencillez en la complejidad
Una de las cosas que más estoy valorando últimamente en mis lecturas es que los personajes sean naturales. Cuando los veo forzados, o en actos o en vocabulario, me cuesta meterme en la historia y terminan cayéndome mal. En el caso de Jessica creo que ha sabido imprimir una personalidad muy creíble y acorde a lo que se entiende en el mundo que ha creado a cada uno de los personajes.
En este sentido, el lector también tiene que entender la ambientación para entender por qué actúa así tal o cual raza, y hay que reconocer que la autora no ha dejado a lo que «entiende la generalidad» sobre vampiros o licántropos, por ejemplo, sino que se ha cuidado de ser ella la que nos deja ver cómo son en este mundo.
Dentro de ello, los personajes, con su trasfondo y evolución psicológica (por ejemplo, June tiene un crecimiento espectacular), no serán galimatías a desentrañar, tendrán un vocabulario sencillo y directo, muy cercano al nuestro que hace que entremos en el juego con mucha facilidad. Como digo a veces, un «joder» en una novela no es un taco aleatorio, es un rasgo de carácter.
Jessica ha sabido jugar muy bien con esto y con el propio carácter de los personajes. al igual que decíamos que a nivel de trama la novela va enganchándonos a uno u otro lugar, sucede lo mismo con los personajes. La amplitud de la novela, sí, pero también, ese desarrollo de los mismos hacen que odiemos, amemos, volvamos a odiar y volvamos a amar a todos y cada uno de ellos. Incluso en los secundarios (ya sabéis que soy ferviente defensora de ellos) se nos quedan en la memoria y levantan las pasiones del lector provocando un entendimiento casi total de las dinámicas de la historia.
Y eso que no soy de sagas
Como ya sabéis, una de mis mayores reticencias para leer algunas novelas es que me metan en un mundo inconmensurable, incompleto o que se pueda expandir al infinito (creo que es horror a lo eterno). Sin embargo, Dryadalis es un comienzo de saga muy particular, ya que, aunque hace eso, introducirnos en este mundo, la verdad es que la historia se desarrolla completa. Es decir, te deja con ganas de más, por supuesto, pero no es traumático no poder seguir con el siguiente automáticamente (aunque yo lo haré, sin duda xD).
¿Entonces? Pues que os la recomiendo muchísimo, por ella misma y por entrar en este mundo tan completo y tan bien hecho. Recapitulando lo que decía más arriba, es una historia que nos sirve de todo: tema social, tema de fantasía, intrigas políticas e historias persoanles; además, los personajes tienen un desarrollo increíble gracias a la ambientación en sí misma y al estilo de Jessica que nos llega directo porque es sencillo en la complejidad. En definitiva una obra que nos mantendrá pegados a sus páginas y que nos llevará de la mano entre la luz y la oscuridad. Espero que os animéis y la disfrutéis mucho.

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Dryadalis es la primera parte de la saga Trece tronos. Nos cuenta la historia de June, Adrien y Tayr. Los dos primeros hermanos y el tercer, Tayr un brujo. June y Tay hacen un intercambio y van a la casa del otro, debido a la Ley común que hay en Luzaria y Noctia. A partir de ese momento comenzará la aventura de estos tres jóvenes y sus vidas cambiarán por completo en el trascurso de la trama.

Cada capitulo está escrito desde el punto de vista de Adrien y June. La autora los ha sabido llevar muy bien y mostrarnos sus personalidades. Nos ayuda a empatizar más con ellos y hacernos partícipes de la historia.

Todos los personajes me parecen exquisitos, bien construidos, pero, eso no ha evitado que odiara a Christian (creo que se escribía así, soy muy mala para acordarme de los nombres jaja) con toda mi alma, un personaje demasiado tóxico que cada vez que salía me entraban ganas de estrangular.
En ocasiones Adrien me parecía muy negativo, cansino, repetitivo, pero en parte se entiende su comportamiento por todo lo que pasa. Sin embargo, cuando parecía ir hacia adelante en su seguridad, volvía a retroceder y bueno, me ha costado un poco leerme las partes en que eso sucedía porque me parecía demasiado negativo.

En general la trama me ha encantado, me resulta original, entretenida y me lo he leído en nada. La autora sabe llevarnos bien por la historia sin caer en la excesiva información y eso se agradece.
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El estilo narrativo de esta autora me encanta. Es profundo pero no pesado, sin relleno innecesario.
Destaca también por sus diálogos y su manera de manejar el ritmo.
Una de las cosas que más me han gustado de esta novela es lo bien trabajado que está su worldbuilding. Nos presenta un mundo lleno de detalles pero dosificando la información, de manera que no nos sentimos abrumados.
¡Qué decir de los personajes! Me han enamorado. Definitivamente necesito más de esta historia.
Reseña completa en mi blog:
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