No leer este libro es pecado mortal literario! Este libro es una juerga inteligente, sorprendente y continua. No tiene altibajos, no tiene páginas de sobra, no tiene defectos. Este libro es un acierto de la primera página a la última salvo por que tenga fin. No conocer este clásico de la literatura británica es prescindir de algo bueno, muy bueno. El episodio del queso, el del baño matinal, la maleta, el capítulo de la pesca, la fotografía en la esclusa, por dios lo del quemador de petróleo oloroso!!! Este libro es sin duda una de las mayores sorpresas que me he llevado y uno de las mejores recomendaciones libreras que me han hecho. Gracias |