La probabilidad estadística del amor

Esta novela es una historia que había visto en muchas ocasiones en video-reseñas, y en wrap ups, sobre todo del habla hispana. Y hoy, en esta semana ajetreada de exámenes, no pude hacer otra cosa mejor que leerlo.

Esta historia nos relata como dos jóvenes, por causas del destino, se encuentran en un aeropuerto rumbo a Londres. Y desde ese momento, sus vidas quedan entrelazadas y algo comienza a formarse en su interior. ¡Pero no penséis ya que esto es un INSTALOVE! para nada, y ahora veréis por qué.

R A Z O N E S P O R l'A S C U A l'E S N O E X I S T E I N S T A l'O V E

Cuando se conocen en el aeropuerto, comienzan a hablar y a interesarse por la vida del otro. Preguntas muy básicas como: ¿De dónde eres? ¿Qué estudias? ¿Cuál es tu comida favorita?... etc. Y ahí comienza lo llamado atracción sexual imprevista: que es básicamente cuando sin darte cuenta la persona que tienes delante te atrae de una manera más afectuosa/cariñosa/¡que guapo es madre mía!

Descubren que van al mismo lugar y que tienen el asiento prácticamente uno al lado del otro, entonces el viaje desde EEUU hasta Londres, es MUY LARGO, hacedme caso, lo sé muy bien. Y ellos aprovechan para conocerse mejor, hablar de cosas sin sentido, dormir a veces unas cuantas horas, etc. Y sinceramente, me lo creí todo, me creí esa relación que se estaba formando en esos asientos números 18. Me creí la naturalidad con la que hablaban, como a veces introducían más problemas personales e incluso como descubrían cosas de su pasado.

Sencillamente, es una historia que aunque transcurra en un solo día, puede ser posible. No es un amor que se forma desde el minuto uno en el que sus ojos colisionan con los de la otra persona. Se ha ido formando al cabo de las horas, y ha sido por un interés mutuo.


Otro tema que toca esta novela y del cual me ha tenido embelesada, es la familia.

Hadley forma parte de lo que todos conocemos como "la hija de padres divorciados". Sus padres se separaron y ella no ha podido perdonarle a su padre que sencillamente se olvidase de ellas y formara una nueva vida con otra mujer. Y a pesar de que su padre ha intentado por todos los medios conectar de nuevo con su hija, Hadley es muy reticiente y no es capaz de olvidar.

Esta relación padre e hija me ha tocado muy en lo profundo, porque aunque yo no tenga una relación con mi padre como la que tienen Hadley y Andrew, como esta relación cada vez se va solventando me hizo sentir especial. Hadley y su padre compartían la pasión de crear historias, aunque Hadley apenas y leía, pero le encantaba compartir con su padre esos momentos y que su padre quisiera compartirlos con ella.

Me maravillaron las palabras de Andrew, es lo que todo padre debería decirle a sus hijos. Y que por desgracia no muchos hacen, como vemos por el contrario en la situación de Oliver, cuyo padre era más frívolo y no mostraba el amor que sentía por sus hijos con palabras, sino con escasos hechos en su vida.

Una auténtica preciosidad de libro, de esos que te hacen sonreír como una boba al terminar. O sea, de los que me encantan. Soy una romanticona sin remedio, me gustan todas las historias de amor y éstas tan originales más aun.

La historia de Hadley y Oliver se desarrolla en menos de 24 horas y comienza en un aeropuerto. Un sitio en principio nada dado a los romances ¿no? Hadley (que es la chica, ya sé que el nombre es un poco raruno…) pierde el avión por 4 minutos. Un avión que no quiere coger pero que está obligada a hacerlo. La va a llevar de Nueva York a Londres. A la boda de su padre.

Sí, no es nada tan grave ¿verdad? El problema es que Hadley no ha superado que su padre se haya ido de su vida, se haya instalado en Londres y haya rehecho su vida con otra mujer. A pesar de que su madre lo ha superado ella le guarda un gran rencor, se siente abandonada por él. Por eso, lo que menos le apetece en el mundo es asistir a su boda.

Tiene por delante tres horas y media de espera en el aeropuerto y eso es lo que lo cambia todo para ella. Por que en ese momento conoce a otro pasajero de su vuelo, Oliver, que la ayuda y con el que comienza a hablar (más por insistencia de él que por ella que no está para muchas juergas…) y con el que descubre que existe cierta atracción entre ellos, quizá por que van al mismo lugar, quizá por que él es británico o quizá por que no la conoce de nada y siente con él cierta libertad.

A partir de flashbacks vamos sabiendo más de Hadley y la separación de sus padres, de su rencor y de lo que ha sufrido por ello. Pero también vamos descubriendo el encanto de Oliver para hacerla olvidar todo eso. Y os aseguro que Oliver es encantador. Todos los temas que dice que tiene para hacer su trabajo de investigación son geniales y os reiréis un montón.

Un libro que os cautivará con su sencillez y su romanticismo porque es un historia tan bonita y a la vez tan normal y sencilla que sus personajes te harán sentir parte de su preciosa historia de amor con mucha dulzura y un toquecito de tristeza.

Y es que creo que ese es el mayor logro del libro, que no es nada pretencioso ni fantástico, te cuenta una historia que podría pasarnos a cualquiera en cualquier momento. Es creíble, natural. Aunque dudo que haya muchos Oliver's por ahí sueltos… El encuentro con él hace que Hadley vaya cambiando poco a poco su actitud respecto a su padre y a su boda. Y cuando finalmente comprende por lo que Oliver estaba pasando en el avión yo creo que hace que Hadley madure muy rápidamente y crezca como mujer para dejar atrás a la niña enfurruñada.

Ahora ya terminado no puedo menos que darle la razón y pensar que es una pena que haya pasado tan desapercibido en nuestro país. Quizá sea la falta de una buena promoción, o que no se ha incluido bien en el género al que realmente pertenece, porque al ser distribuido por Suma de Letras en vez de Alfaguara, parece más un libro de adultos que juvenil, y es un error porque es totalmente juvenil y absolutamente recomendable leerlo para todo aquel que le gusten las historias románticas.

No hay acción, no hay grandes tragedias ni desgracias, ni siquiera hay una gran tensión argumental, es solo la historia de dos personas que se conocen y se enamoran en 24 horas. ¿Quieres saber cómo lo hacen?
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La novela consta de 18 capítulos con tiempos diferentes. 1º tiempo: llegada de Hadley al aeropuerto de Connecticut dónde conoce a Oliver, 2º tiempo: embarque en el avión junto con Oliver (capítulo 4) - él en el asiento C18 y ella en el A18 - dirección Heathrow y 3º tiempo: cuando sus caminos se separan (capítulo 7) él a Paddington y ella a Kensington. Lo mejor de todo es que la trama transcurre en 24 horas, por lo que la autora tiene muy claro qué quiere, cuándo lo quiere y cómo lo quiere.

En cuanto a Oliver poca cosa. La historia siempre está narrada desde el punto de vista de Hadley, por lo que es a ella a quien hemos estado acompañando desde la primera página hasta la última y la que nos cuentra su vida a través de recuerdos. Nos topamos con una niña de unos escasos 17 años que ha sufrido la separación de sus padres y que se aventura a presenciar el enlace de su padre - Andrés/Andrew - con su nueva pareja (futura esposa) - Charlotte -. Es la primera vez que conocerá a su madrastra (palabra que ni me gusta ni me gustará nunca, siempre tenemos un padre y una madre que son irremplazables; pero esto es un asunto en el que cada cual tiene su opinión y es un debate en el que adentrarse es un pozo sin fondo) y aunque ella quiere la felicidad para su padre siempre ha estado al lado de su madre - Kate - que sufrió en primera persona la ruptura; pero que a día de hoy, quien sigue con la melancolía de lo que fue su familia, es nuestra protagonista puesto que su progenitora ha rehecho su vida con Harrison Doyle, dentista de ambas.

Nunca, o en la gran mayoría de veces, no manifiesto que nota le he puesto al libro pero creo que éste lo merece. En GoodReads le he dado un 5/5. Cuando un libro provoca emociones en ti debería convertirse en una gran lectura, y eso mismo me ocurrió a mi. He vivido la historia de Hadley en primera persona. He sentido el dolor que siente un hijo al separarse de uno de sus padres y al no tener una gran relación con su otro progenitor - aunque en mi caso fuese al revés -. Después de sobrellevar como pude esta ruptura me encontré con personas que me ayudaron a sobrellevarlo y otras que me hicieron daño por el simple motivo de mi elección. Para los que no me conozcáis seguramente no sabíais esta parte de mi pero creo que debo explicar porqué le he puesto la nota que le he concedido y creo que son motivos suficientes. He empatizado por completo con la protagonista aunque he de reconocer que pasé página, no muy pronto pero tampoco demasiado tarde, para disfrutar de mi vida como mejor me merecía.

A groso modo La probabilidad estadística del amor a primera vista trata los sentimientos, los recuerdos, el arrepentimiento, la amistad y el amor tanto entre deconocidos como en lazos de consanguinidad desde un punto de vista entre la juventud y la madurez, que no pasa desapercibido, aunque también con apuntes de infantilinidad.
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