Cierto es que no llega al nivel de los otros dos libros de la autora, pero ¡Como me lo he gozado! Los hermanos Riva son guapos, ricos y surferos en Malibú pero la vida no se lo ha puesto fácil. Ellos organizan una fiesta anual a la que va todo el mundo y madre mia que desmadre… le lo he pasado pipa. Si quiero destacar que me emocionó mucho la relación de hermandad que tienen entre ellos, la forma de quererse y respetarse los cuatro, dentro del caos de esa fiesta y de habérmelo pasado genial, me emocionó en muchos momentos. Entretenidísimo. |