Mi alma. Es como un colchón viejo sobre el que han saltado tantas veces que si ahora apoyas la mano, deja una huella permanente.
|
Mi alma. Es como un colchón viejo sobre el que han saltado tantas veces que si ahora apoyas la mano, deja una huella permanente.
|
A algunos hombres les permiten que su infancia dure para siempre, pero a las mujeres se les recuerda demasiado a menudo que hay trabajo que hacer. Y, aun así, ahí está Carrie Soto, atreviéndose a jugar.
|
Me pregunto qué se sentirá al amar el tenis sin que este amenace con olvidarte con cada partido que pasa.
|
En realidad, enamorarse es bastante simple. ¿Quieres saber el secreto? Es lo mismo que hacemos cada día de nuestra vida. Olvida que hay un final.
|
Vivimos en un mundo donde las mujeres excepcionales tienen que quedarse sentadas esperando a hombres mediocres.
|
Fijé la mirada en mis hombros anchos, en mis brazos fuetes. Por suerte, no necesitaba ser hermosa. Mi cuerpo estaba hecho para librar una guerra.
|
Una de las mayores injusticias de este mundo amañado en el que vivimos es que se considera que las mujeres merman con la edad y que los hombres, de alguna forma, se vuelven más atractivos.
|
La gente actúa como si no pudieras olvidarte de tu propio nombre, pero si no prestas atención, puedes llegar a alejarte tanto de todo lo que sabes de ti misma hasta el punto de que dejas de reconocer cómo te llaman.
|
Venga ya, ¿”el Hacha de Guerra ha vuelto”? Simplemente deberíamos decir “la perra ha vuelto”. Eso es lo que es.
|
Vivimos en un mundo donde mujeres excepcionales tienen que quedarse sentadas esperando a hombres mediocres.
|
¿Cuántos años tiene Evelyn cuando se casa por primera vez?