Adoré el primer libro y adoro este también. Es una saga de lo más sólida, original, con personajes complejos y con un mundo aún más complejo e interesante.
Si bien esta entrega es un poco más lenta, más repetitiva, menos variada en sus escenarios, no por ello deja de resultar innovadora.
Además, conocemos a personajes nuevos que merecen mucho la pena, como Ykka y otros habitantes de Castrima, y volvemos a ver a algunos antiguos que yo personalmente daba un poco por perdidos (Alabastro: qué vuelta. Wow. Estoy a la vez triste por cómo acaba el personaje y feliz por volverlo a ver. Sin duda uno de los mejores personajes de la saga. También con ganas de ver qué ofrece Lerna, ahora que por fin ha reaparecido.)
Nassun coge más protagonismo y con ella Schaffa. A ver cómo evoluciona la historia de esos dos. No sé por dónde quiere llevar la historia la autora, pero espero un poco de complejidad por su parte. de momento todo el rollo de "te quiero como a un padre porque mi padre es malo" me resulta un poco cliché e infantil. Vale, sí, hablamos de una niña de 9 años, pero es que Schaffa no es precisamente un angelito caído del cielo XD Espero que Nassun vaya desarrollando cierto criterio.
En fin, que bravo por la autora porque sigue sorprendiendo y agradando con esta saga.