Tenía muchas ganas de poder traeros por aquí la reseña de la última parte de esta trilogía. Debido a la famosa cuarentena se tuvo que retrasar la publicación de este libro por lo que podéis imaginar la intriga que tenía por conocer el final.
Después de ese sorprendente e inesperado epílogo que nos encontramos en “
El puzle de cristal”, la historia continuará unos meses después de lo sucedido.
Ahora Julia está asistiendo a la universidad. Es feliz y está estudiando lo que siempre quiso, criminología. Y no le va nada mal, ya que uno de sus profesores le acaba de proponer conseguir una matrícula en su asignatura. Lo único que tendrá que hacer para conseguirla es analizar un antiguo caso de suicidio.
Pero ¿qué pasaría si durante su investigación empezara a tener dudas sobre el caso? ¿Y si su cabeza le dijera que Pedro Juncosa no se suicido sino que fue asesinado?
Una vez más, Julia tendrá que hacer frente a un crimen y utilizar sus habilidades para encajar las piezas del puzle y descubrir la verdad.
Hasta aquí os puedo contar. Para saber más tendréis que leer la historia completa.
Tengo que deciros que después de las ganas con las que empecé esta última parte, me ha parecido un poco decepcionante. No ha sido lo que me esperaba para nada.
Imaginaba que al ser el final, toda la trama principal, que hemos ido viviendo durante los anteriores libros, iba a quedar clara por fin. Pero, para mi desgracia, hay algunas cosas que no he terminado de comprender del todo. Empezando por el misterioso epílogo que no he entendido nada de lo que significa.
Son los primeros libros que leo de este autor. Y sin duda, os tengo que decir que
Blue Jeans escribe muy bien. Tiene un estilo de escritura muy ameno, cercano y sencillo lo que hace que la lectura, junto a los capítulos cortos y los constantes diálogos, se vuelva ágil y tremendamente adictiva.
En mi caso, esta historia se me ha hecho algo lenta y repetitiva. Pero gracias al estilo del autor, he conseguido, prácticamente, continuar leyendo sin darme cuenta. Y lo agradezco porque cuando un libro te empieza a no gustar, lo peor es leerlo a la fuerza.
Algo de lo que me he dado cuenta a lo largo de esta trilogía, es que conforme vamos avanzando, los libros cada vez contienen más relleno. Creo que la historia se podría resumir, perfectamente, en la mitad de hojas. Y justo por esta razón, puede que la lectura se me haya hecho algo más lenta y pesada si la comparo con el primer libro que, sin duda, es mi favorito de toda la trilogía.
La historia estará narrada en primera persona, desde el punto de vista de varios personajes. Unas veces seremos Julia, otras Vanesa, Emilio… O simplemente Pedro Juncosa, nuestra misteriosa víctima.
Me encanta que los libros estén narrados desde el punto de vista de más de un personaje. Creo que este tipo de narración hace que la historia se vuelva más completa, ya que puedes conocer mejor las ideas del resto de personajes.
Resulta intrigante ya que al contarse tantos puntos de vista diferentes, no puedes evitar establecer posibles conexiones y contrastar entre la información que cada personaje te está contando.
Como pasó anteriormente, no nos imaginaremos el final hasta que lo tengamos encima. El autor logra hilarlo todo muy bien, dejando pequeñas piezas que nosotros tendremos que ir uniendo a lo largo de toda la lectura. Tengo que deciros que esta vez, he dado con el asesino antes de llegar a la mitad del libro. No sé si será que de repente me he vuelto una super detective, pero he sentido que todo era demasiado sencillo, comparándolo con los anteriores casos a los que nos enfrentamos.
Una de mis grandes decepciones ha sido que al llegar a la última mitad del libro, ha ocurrido algo que no he podido evitar comparar con una película. Prácticamente ha sido como ver la misma escena. En mi cabeza, he relacionado esta escena con el final de la película y mi gran sorpresa es que el caso ha acabado igual que la película. No sé si el autor se habrá basado en esto o será una mera coincidencia.
Entre lo rápido que he deducido el caso, las partes que me han sobrado de la lectura y la dudas que me han quedado sobre la trama, no he terminado de disfrutar de este libro. Si no al contrario. Más que un cierre, me ha parecido que la historia va a continuar. Todavía hay cosas que sigo sin entender del todo.
Sobre los personajes, deciros que he notado como si hubiesen vuelto a ser los mismos que nos encontramos en “
La chica invisible”. Actualmente tienen 18 años. Pero los comportamientos que han tenido, a veces no me han parecido adecuados a esa edad. Han sido más bien inmaduros. Y con los romances, más de lo mismo. No me los he terminado de creer. Surgen de la nada y me ha faltado que el autor diese alguna explicación más.
El personaje de Iván era de los que más me gustaron al empezar a leer esta trilogía. Pero viéndolo aquí, siento como que se lo hubiesen cargado. Entiendo porque ha llegado a ser así, pero me ha faltado alguna explicación más. Sobre todo después de ver su final.
En conclusión, esta trilogía me parece muy adictiva. Se lee super rápido y los casos mantienen la intriga hasta el final. Pero la trama principal sobre la que gira la historia, me parece que va perdiendo fuerza con el paso de los libros. Hasta el punto de volverse algo peliculera, para mi gusto.
Sin duda, son unos libros que os recomiendo si queréis empezar a leer este género y no buscáis una historia muy complicada, ya que, en general, no son muy pesados. Se leen bastante bien. También me parecen muy buenos para intercalar entre lecturas más pesadas
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