La chica invisible

Porque muchas veces la verdad es menos creíble y atractiva que la mentira.

—En esta vida no puedes poner la mano en el fuego por nadie, cariño.

En la vida debería existir una tecla para borrar días. Si la hubiera, eliminaría los tres últimos.

«Ayúdame, por favor. Necesito que confíes en mí. Es cuestión de vida o muerte».

A Julia le resulta extraño y morboso que hablen de un asesino en serie cuando solo ha habido una víctima. ¿Es que dan por hecho que se van a cometer más crímenes? Lo de la brújula les ha dado juego.

Desconectó de la vida y se hizo invisible.

—Definitivamente, en este pueblo todos somos unos cotillas sin solución. Hay más gente aquí que en la ofrenda a la patrona.

—Todos tenemos enemigos. Gente a la que le caemos mal. Aunque trates de ser invisible.

Un asesino entre nosotros.

—Ha aparecido el cuerpo de una adolescente… sin vida. La han encontrado muerta en vuestro instituto. Creen que es Aurora. Me han asignado el caso.