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Blue Jeans vuelve a dar vida a sus personajes con la esperada continuación de la trilogía “La Chica Invisible” y su debut en el género del thriller juvenil. “El puzle de cristal” se inicia en el mismo punto en el que terminó el primer volumen. A través de él, el lector podrá descubrir lo que sucedió tras aquel fatídico accidente y cuáles han sido sus consecuencias para los protagonistas. Así mismo, en esta nueva entrega, se rescata a la mayor parte de personajes introduciendo unos nuevos que aportan frescura y originalidad a la trama y nos deleitarán con una nueva aventura. La pluma de Francisco de Paula sigue fiel a su estilo. Es ágil, directa, sencilla y fresca, haciendo la lectura muy amena. Los capítulos son cortos, dotado de un estilo fluido a pesar de que el autor continúa realizando explicaciones y aclaraciones innecesarias sobre ciertos hechos que le otorgan una redundancia al texto, aunque, he de confesar que en esta segunda parte se encuentran muchas menos que en la anterior. Los capítulos de la trama principal se alternan con las historias personales de algunos de los personajes secundarios ofreciendo al lector información para que se vaya construyendo sus propios juicios y definir al asesino. Cabe destacar que algunas de estas historias son innecesarias y no aportan información relevante. Los personajes siguen en la misma línea que en el libro anterior, están bien construidos y definidos, si bien es cierto que no se profundiza en todas sus historias. La actitud de la protagonista, a veces llega a ser aburrida dado que constantemente repite su estado de ánimo y la situación en la que se encuentra. Sin embargo, ante este papel se contrapone el de su abuela que aporta humor y simpatía a la historia. En esta ocasión la policía tiene un papel mucho más importante en la investigación dejando a Julia en un segundo plano, algo que en el anterior no sucedió y que por consiguiente ha hecho que me gustase mucho más, puesto que dota a la historia de verosimilitud. Algunos puntos positivos encontrados en la novela son los siguientes: el autor menciona e incorpora a su narración títulos de canciones y películas que le dan una banda sonora y enriquecen la cultura en el libro. A través de la trama se mandan numerosos mensajes positivos y de concienciación para el público al que va referida la novela como: la defensa del feminismo mediante la crítica a la forma en que se tratan a las mujeres en ciertos oficios, el daño para la salud que provoca el tabaco, el consumo de alimentos saludables para el bienestar, la puesta en práctica de una serie de valores como el respeto por la vida o el perdón, así como la importancia de llevar cuidado ante la información, tendencias, vídeos y redes sociales de moda puesto que hay numerosas empresas que se dedican a manipularlas para sacar beneficio de las ventas o publicidad de las mismas. En cuanto a elementos negativos destacar que el autor, de forma poco sutil, fuerza demasiado las situaciones para que se den una serie de “casualidades” y la historia tenga sentido. Esto dota de surrealismo a la trama y hace que el lector pierda credibilidad en cuanto a la misma. Por otro lado, considero que no es apropiado que el autor haga spoiler sobre algunos datos de “Oriente Exprés”, novela de Agatha Christie, dado que al ir dirigido a un público juvenil, muy probablemente, no hayan leído aún la novela de la reina del crimen, estropeando, por consiguiente, su final. Personalmente considero que el autor ha evolucionado en cuanto a la fórmula del thriller. En esta ocasión el asesino me ha sorprendido considerablemente ya que no era nada predecible y la trama estaba tan bien cubierta que despistaba en todos los sentidos. Sin duda la recomiendo para todos aquellos que quieran leer una thriller juvenil diferente o una novela adictiva con la que pasar el rato puesto que sin duda “El puzzle de cristal” hará que el lector pase un tiempo agradable disfrutando de sus páginas. |
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