Un libro maravilloso. Es un canto a la belleza del lobo, un alegato en defensa de la naturaleza y del pueblo esquimal así como una crítica a la codicia e indiferencia del hombre blanco por el medio ambiente y los pueblo nativos americanos. Un relato destinado a un público juvenil que, sin embargo, es perfectamente recomendable a cualquier lector independientemente de su edad. Imposible no quedar embelesado por la fortaleza de Miyax y la nobleza de la manada de lobos del libro. Precioso. |