El cuarto disparo

Hace varios meses que este libro estaba en mi poder y la verdad es que tanto el título como la sinopsis que deja la editorial me llamaban la atención, pero tocaba esperar turno y no ha sido hasta ahora cuando he podido disfrutarlo. Porque si hay algo que queda una vez que lo lees es esa sensación de haber disfrutado una buena historia.
Ya la primera frase de la sinopsis es un verdadero subidón de interés para adentrarse en esta ucronía elaborada con uno de los momentos más impactantes de la historia americana reciente: el asesinato del presidente Kennedy, algo que es de sobra conocido por todos.
Partiendo de la idea de que quien resulta asesinada en este caso es su esposa, Jacqueline, nos vamos a adentrar en una trama que nos paseará por la casa blanca con un presidente que tratará de frenar la expansión del comunismo, a quien culpa de la muerte de su esposa, a través de un programa político que arrastrará a los más jóvenes a una guerra lejos de su país y en la que nadie cree. Este refuerzo de la presencia militar en Vietnam tocará de lleno a la familia Glass, concretamente a uno de sus miembros, que será llamado a filas obligatoriamente. Mientras el hijo de los Glass busca el modo de evitar su traslado inminente su hermana, eterna aspirante a actriz se encuentra en el punto de mira de un asesino en serie que ya se ha cobrado varias víctimas en el Hollywood dorado. Mientras su padre, periodista de renombre, pondrá todo su esfuerzo en evitar la llamada a filas de su hijo. Y ya he contado más de lo que suelo hacer en mis reseñas.

Se trata pues de una historia con varias tramas abiertas, por un lado la que protagoniza el mundo de la política con una elaborada puesta en escena de lo que podría haber supuesto para el país americano, por otro el mundo del cine con sus luces y sobre todo las sombras de todas esas jóvenes que aspiraban a obtener un papel importante en las películas de la época y a las que ahora un asesino apodado El Apache está dejando sin cabellera una vez muertas. También asistimos al auge de los movimientos antimilitaristas de aquellos jóvenes que veían como una guerra a miles de kilómetros de su país carecía de sentido para ellos.

Con todos estos frentes abiertos Javier ha conseguido crear una novela que yo calificaría de correcta, escrita con un lenguaje directo y sencillo sin artificios innecesarios, en los que los personajes se van a mover son soltura mientras asisten a la desestructuración de su familia y en la que los giros argumentales están perfectamente trazados y dispuestos . Hay en esta novela un buen trabajo de documentación tanto de la época en la que transcurre la acción, de los entramados políticos y del mundo editorial de la época, del verdadero periodismo, el del cuarto poder, como del mundo del cine, convertido aquí en un homenaje por el que se van a pasear algunas figuras del Hollywood dorado.

Si tuviera que poner algún pero diría que he echado de menos un mayor peso de toda la trama del asesino en serie, ya que tarda demasiado en tener el protagonismo necesario en la novela.
Con todo esto, El cuarto disparo es una novela entretenida e interesante, que mantiene el interés y la intriga hasta el final, recomendable en cualquier caso y que dejará buenos ratos de lectura.
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