Esta novela corta, Fix-Up compuesto por cinco relatos, ha sido para mí una pequeña decepción. Es una obra autopublicada a la que llegué por su estupenda promoción en una red social; todo alabanzas y ni un solo pero. Prometía entretenimiento y una historia sorprendente y es cierto que en lo primero cumple; cada una de sus partes son ágiles y entretenidas animándote a continuar. Pero no hay nada más destacable en este texto: puntos clave como la propagación del virus son tan increíbles que sólo encajarían en el género fantástico; las reacciones de algunos personajes en situación de estrés son inverosímiles y el final es sorprendente pero por absurdo. En conclusión, es un libro apto solo como entretenimiento ligero pues no soporta ningún análisis más o menos sensato de nadie que haya leído cuatro libros de ciencia ficción. |