Nadie sabrá de mí

Me gustan mucho las historias con varias tramas que aparentemente no tienen demasiado en común por mucho que sepamos que de algún modo acabarán encajando o coincidiendo en el tiempo. Bien, pues esta es una de esas historias y me encanta confesar que me ha costado "ver la luz" mientras intentaba adivinar qué tenían en común las mujeres de esta novela y quizás por eso mismo me ha absorbido su lectura desde el primer capítulo.

En "Nadie sabrá de mí" encontramos tres mujeres, tres tramas diferentes y también tres tiempos distintos.

Por un lado, en la Barcelona de 1944 tenemos a María. Es la España de la posguerra, algo que queda muy bien reflejado en la historia. Ella es la protagonista principal de la novela y un personaje que acabará calando en el lector. María trabaja como sirvienta con su tía Carmen en casa de los Girbés, una acomodada familia. Ambas tienen lo justo para vivir y aunque sabe que enamorarse del hijo de los Girbés es una historia condenada al fracaso desde el principio, no puede evitar seguir los dictados de su corazón, algo que acabará cambiando su vida y la de todos los que la rodean. María "a priori" parece un personaje algo inocente y débil, pero ni ella misma sabe lo fuerte que puede llegar a ser.

Cruzando el charco, nos trasladamos a la Argentina de 1977 gobernada bajo la dictadura de Videla. En Buenos Aires vive Isabel, a quien los militares secuestran para interrogarla sobre el paradero de su marido utilizando para ello los métodos y torturas que sean necesarios. Aquí aparece el coronel Azcona, un personaje lleno de contrastes que me ha parecido sumamente interesante, es alguien en quien se refleja la peor y también la mejor parte de un ser humano. Encajar el personaje de Isabel en esta historia ha sido todo un desafío. Creo que ha sido la trama que más me ha descolocado (hasta que todo tiene sentido, obviamente). Y un detalle que me ha gustado mucho, porque lo ha hecho más creíble y "audible" es que los personajes argentinos hablen con el acento y el "voseo" característico del país.

Y, por último, volviendo a la Barcelona de 2010, encontramos a Marisa. Marisa tenía una cita importante con alguien a quien no veía hace muchos años, pero algo no sale como estaba previsto y lo único que se lleva de vuelta de esa cita es un libro en el que encontrará una serie de nombres y números a los que intentará encontrar sentido sin perder tiempo. El detalle del libro, sobre el que prefiero no decir nada, me ha encantado.

Sin profundizar ni entrar a analizar una época como la de la posguerra o el entorno político argentino en los setenta, el autor nos ofrece las pinceladas justas para que nos hagamos una idea del momento actual de cada escenario y de la situación personal de las mujeres que viven en él.

De las tres historias, la de María es la única contada en primera persona. A través de su voz nos mostrará sus sentimientos, sus miedos, sus dudas, la tragedia de su vida, su lucha por salir adelante y por eso consigue la simpatía y empatía del lector. Sin duda, para mí, ella es el personaje más entrañable de esta novela, aun así, las historias de Isabel y Marisa también me encantaron.

"Nadie sabrá de mí", nos lleva hacia adelante y hacia atrás en el tiempo de forma alterna hasta que las tres tramas, en mi opinión perfectamente equilibradas, ya que todas me atraparon por igual, encajan en una sola y lo hace de una forma maravillosa. Cuando todo se une piensas... "¡Claro! ¡Eso es! No podía ser de otra forma".

Esta es una novela habla de amor, de pasión, de resistencia y resiliencia. Es una historia de mujeres (que no para mujeres) luchadoras, que no se rendieron y que también amaron y cuyo destino acabará en un emocionante final. Una preciosa y adictiva novela llena de secretos, que os sorprenderá y por momentos desconcertará tanto como a mí, o al menos eso espero si os animáis a leerla. Yo confieso que he tenido que leer casi tres cuartas partes del libro para empezar a darme cuenta donde iban encajando las piezas de este puzle literario que tanto me ha entusiasmado y que también he disfrutado gracias a la bonita prosa del autor y a esos saltos en el tiempo que consiguen que siempre quieras leer un capítulo más.

Creo que ha quedado claro lo mucho que me ha gustado el libro y os invito a que la leáis, no os va a durar nada, pero no solo porque no es muy extensa, sino porque en cuanto leáis los tres primeros capítulos y conozcáis a María, Isabel y Marisa ya no vais a querer parar hasta saber qué ocurre con las protagonistas del libro.

Enlace: https://bitacorademislectura..

Sigo a este autor desde hace años. le he leído escribiendo novela histórica “de romanos”, novela tipo landscape y ahora una novela de tono más intimista y familiar. Disfruté muchísimo de sus tres novelas anteriores y he disfrutado mucho de la última: “Nadie sabrá de mí”.

Barcelona, pocos años después de la finalización de la Guerra Civil. María es una joven huérfana que vive con su tía y sirve, como ella, en una casa de burgueses. El hijo de la familia, Albert, es poco mayor que María y está destinado a casarse bien y a aumentar la fortuna familiar. Pero María es una chica bellísima y Albert no puede apartar los ojos de ella.

Buenos Aires, año 1976. Isabel ha sido detenida por los generales y está siendo sometida a torturas para sacarle información sobre su marido, un activista en el sindicato de la fábrica donde trabaja.

Barcelona, año 2010. Marisa es una mujer de mediana edad, casada y con hijos mayores que ya no viven en casa. Por determinadas circunstancias que no voy a contaros, cae en sus manos un libro de título y autoría curiosa (ahí lo dejo) En la primera página hay determinados nombres subrayados y Marisa decide investigar

Son tres tramas las que se alternan en esta novela. Tres momentos diferentes (años 40, años 70 y años 2010) y dos ciudades: Barcelona y Buenos Aires. Tres mujeres: María, Isabel y Marisa. Las tres tramas, aparentemente inconexas, se van alternando a lo largo de los capítulos. Es evidente desde el principio que algo tienen que tener en común pero os aseguro que no es fácil encontrar la vinculación. Yo descubrí una de las grandes piezas del puzle poco antes de la mitad pero era evidente que había algo que se me escapaba, algo que no cuadraba, que chirriaba. Sabía que tenía que haber alguna sorpresa pero os puedo asegurar que fui capaz de imaginarla. Cuando el autor me dio la otra gran pieza del puzle, casi se me desencaja la mandíbula del asombro. Jamás de los jamases lo hubiese imaginado y eso que, como os digo, el autor sabe crear la sensación de que algo no está bien y una se espera “algo”. Pero no ese “algo”, os lo aseguro. Y, sin embargo, cuando todo termina, cuando ya sabes exactamente qué ha pasado, te das cuenta de que tenía que ser así.

Las tres tramas son tremendamente interesantes. La de los años cuarenta nos habla de los duros años de la posguerra en una ciudad arrasada como es Barcelona. También de la diferencia de clases y de cómo cada uno tenía su lugar y la mezcla entre clases era imposible; menos aún entre señoritos y críados. La trama de Argentina es muy dura pues nos habla de una mujer que ha sido secuestrada por los militares para sacarle información. Los métodos de tortura que utilizan y el final que estas cosas suele tener hace que se nos pongan los pelos de punta. En esta trama hay un personaje muy interesante, un coronel que cree en lo que hace y que, por ello, cuando se encuentra como detenida a Isabel, a quien conoció, se le desmoronan todos los esquemas. Probablemente, la trama de Isabel sea la que más sorpresas nos depara. La trama del presente –entendiendo por tal el año 2010- hace de hilo conductor de toda la historia a través del libro que cae en las manos de Marisa y que sólo al final entenderemos en su totalidad.

La novela está bien ambientada, sobre todo por lo que se refiere a las dos tramas del pasado. El autor no se prodiga en descripciones pero sabe dar las pinceladas suficientes para trasladarnos a aquellas épocas y lugares. La caracterización de los personajes también es muy buena. Entre ellos destaca María porque, además de protagonista, es una de las narradoras. Y es que aunque las otras dos tramas están narradas por un tercero omnisciente, la de María está contada por ella misma. Con el estilo que le es propio, cuidado y depurado, elegante pero de sencilla y entretenida lectura, la novela fluye a buen ritmo hasta llegar a un final que me ha encantado. de hecho, lo he terminado llorando a lágrima viva de la emoción que me produjo.

Conclusión final

“Nadie sabrá de mí” es una preciosa historia sobre tres mujeres. Tres mujeres, tres épocas y tres historias, tremendamente diferentes en apariencia pero que sorprenden profundamente cuando acaban confluyendo. Una novela que me ha atrapado y emocionado. Muy recomendable.

Enlace: https://librosquehayqueleer-..

La verdad es que no se como este libro llegó a mis manos, creo recordar que leí una recomendación en un blog hace unos meses y la verdad es que me ha gustado más de lo que esperaba.

La historia la podemos separar en tres partes cuyas protagonistas son 3 mujeres distintas en momentos distintos de la historia reciente:

María es una joven de la posguerra (1944), la vida no ha sido fácil para ella y se gana la vida como sirvienta en casa de los Girbés. Su historia recuerda inicialmente a la de tantas otras, chica pobre se enamora del señorito, éste la atrae con sus artes de seducción, pero la vida real les impide estar juntos. Hasta aquí como podréis ver no hay nada novedoso. A lo largo de la historia de María podremos saber qué fue de ella y si finalmente consiguió estar junto a su amado Albert.

Isabel, es una mujer argentina cuya historia se desarrolla en los 70, 30 años después de la de María. La conocemos en un momento tenso, ha sido detenida por los secuaces del dictador Videla por aparentemente ser simpatizante de los “rebeldes” de la oposición. Allí será vejada y torturada para que desvele donde está su marido.

Marisa, vive en Barcelona, su historia se desarrolla en 2010. La conocemos yendo al encuentro de un antiguo amante, alguien que fue importante para ella. Marisa es una mujer normal, con un trabajo y una familia que la quiere. A raíz de este encuentro su vida se desestabiliza mediante el descubrimiento de un misterio que se ve abocada a intentar resolver.

Estas tres historias que parecen no tener nada que ver, ser irán uniendo eslabón a eslabón, poco a poco. El lector sabe que hay alguna conexión entre ellas, pero el autor no permite desvelar todo el pastel hasta casi el final. Sí que es cierto que hay una parte que es algo más previsible, pero el desenlace completo desde luego a mí no se me ocurrió.

Los capítulos son cortos y fáciles de leer, la prosa es bonita, en general me ha parecido un buen estilo de escritura. El cambio de narrador en este caso no se hace confuso y al ser 3 protagonistas e introducirse los capítulos con la ciudad y el año, es fácil de seguir. Hay una parte de la historia de Argentina que se me hizo un poco pesada pero no es excesivamente larga.

El final me ha gustado mucho, muy peliculero como me gustan a mi.

Os la recomiendo si queréis un libro con tintes históricos y un poco de misterio.

Es una historia maravillosa de tres mujeres en tres épocas diferentes dónde al final tendrán un nexo en común y secretos por desvelar.

Barcelona después de la guerra civil.
María una joven huérfana trabaja junto a su tía sirviendo en una casa de burgueses.
Ella se prenda de Albert, el hijo de la familia y empezarán a mantener encuentros furtivos de ahí veremos las diferencias de clases sociales y prejuicios de la sociedad.

Buenos Aires 1976. Isabel ha sido detenida y sometida a torturas ya que los generales andan buscando a su marido que es un activista del sindicato en la fábrica de coches dónde trabaja.

Barcelona 2010. Marisa es una mujer casada de mediana edad con hijos mayores y tras un acontecimiento duro e inesperado acabará con un libro en sus manos dedicado a ella, con una serie de nombres y números.
Comenzará a investigar y ahí empieza el laberinto de la historia.

La pluma es sencilla y concisa con unas reflexiones interesantes y capítulos cortos que nos sumergirán de lleno en la trama.
Los personajes están muy bien desarrollados logrando hacerte empatizar con ellos y entenderlos.

La historia es como un puzzle que al principio parece no tener sentido hasta que llega un punto que todo va encajando a la perfección.
El broche final me ha parecido muy emotivo y se te escapa alguna lagrimilla.