Diez minutos antes de la medianoche: Novela para muchachas y hombres tímidos

“La acción, en un país en el que la gente es tan inteligente que nadie allí, a excepción de los gobernantes, se ocupa de la política. Se trata, como el lector habrá comprendido al punto, de un país imaginario” ~ Diez minutos antes de la medianoche de Enrique Jardiel Poncela.

Comedia breve, excesivamente breve para mi gusto. Miguel, apodado el Melancólico, es un ladrón de guante blanco que ha organizado un golpe en una casa de una familia de alta sociedad durante una fiesta a la que acude como invitado. Hastiado por el ambiente del interior, sale a la terraza a airearse y allí conoce a Herminia, una joven que le llama la atención desde el primero momento y que esconde una historia en la que Miguel queda atrapado.

Me encanta el humor de Jardiel Poncela, su ironía y sarcasmo y quizá por eso estas casi 20 páginas de teatro se me han quedado en nada. Por supuesto se lee de un tirón y como un primer acercamiento a su estilo es ideal pero no os quedéis ahí. Os recomiendo otras obras de teatro más largas de las que podéis disfrutar más como “Un marido de ida y vuelta”, “Eloísa está debajo de un almendro” o “Las cincoadvertencias de Satanás” .

"LA ACCIÓN, EN UN PAÍS en el que la gente es tan inteligente que nadie allí, a excepción de los gobernantes, se ocupa de la política. Se trata, como el lector habrá comprendido al punto, de un país imaginario"

Y así comienza esta micro obra de apenas 37 páginas donde el autor a cada párrafo da ese toque sarcástico que ya forma parte de su marca personal

Me sorprendió que empieza con bastante narrativa para ser una obra de teatro y al ser pocas páginas fue un visto y no visto; me supo a poco, me dejó con ganas de más, eso sí sus diálogos no tienen desperdicio y la denuncia social veraz y atemporal, como solo un grande de los clásicos puede hacer, deja patente el difícil arte de convencer a través de las mentiras, que al final siempre son descubiertas y el gran poder de la imaginación que se alimenta a través de la lectura

Este autor gustará más o menos pero siempre es un acierto para echarnos unas risas