Maravilloso desastre

Esta novela empezó bien, muy dinámica, con una relación atípica entre estos dos chicos (Abby y Travis), desafiando estereotipos. Pero llegó un momento en que el sube y baja emocional ya me parecía demasiado; de hecho, no me parecía bien que la relación se estaba haciendo tan intensa como destructiva. Creo que veladamente esta relación se volvió tóxica; algo así como me matas pero te quiero, la gente puede amarse y a la vez hacerse más daño que si no estuvieran juntos y este mensaje está un poco en el trasfondo de la historia.
El amor no es solo querer mucho, es sacrificar y cambiar si es necesario. Y aquí vemos dos seres que por momentos se convierten en un mal referente para chicos jóvenes, que podrían llegar a considerar normal esa relación dónde no hay mucho respeto, donde se pasa por encima de muchas cosas en nombre del “amor”.
La novela aborda muchos temas para que los jóvenes reflexione… y los que no lo son tanto: las adicciones y otras conductas peligrosas, el sin sentido de algunas actitudes, la autodestrucción. La verdad es que estos tópicos son universales, matizados con el entorno particular de cada quien.
Jamie McGuirre nos enseña un mundo de inseguridades y bravatas juveniles, habla de la amistad, el amor, chicos temerarios, adorables e inseguros. Todo eso en medio del torbellino arrasador de la juventud.
Me gustan los personajes, se hacen querer, pero la psicología (yo no soy psicóloga) me parece un poco floja; unos chicos muy maduros para algunas cosas, tan inconsistente para otras. A sus cortas edades uno un crack de las cartas, el otro un crack de la peleas callejeras. Lealtades mal dirigidas por todos lados.
América me parece un personaje medio histérica, jaja… no es un chiste.
A pesar de todo lo que he dicho, me gustó…recuerden que soy una romántica empedernida, por suerte antes de torcerse irremediablemente se arregla, a mí me encantan los finales felices.