Los europeos

No sé porque, os lo juro, pero yo con el señor Henry James… como que no. Y no entiendo porque, a priori tiene todo para gustarme, y mucho. No he pasado de leer de él algunos cuentos y novelas cortas, pero realmente quiero avanzar con su obra y leer alguna novela más larga, como “La Copa Dorada” y “Washington Square”, que son solo algunas de las que tengo pendientes de este señor. de ahí que haya empezado a intentarlo con esta novellete de “Los Europeos”, que no es muy larga y de la que había leído muy buenas críticas. Y tengo que decir que lo que más he valorado de ella es que, a grandes rasgos, me ha gustado mucho. No se me ha hecho nada pesado el estilo de James a la hora de escribir, y la trama argumental (sencillita, no muy compleja) me ha resultado agradable de leer pese a resultar una vieja conocida para cualquiera familiarizado con la literatura victoriana.

El alma de esta pequeña obra es bastante clara, James no se toma la molestia de buscarle tres patas al gato, o de darle intenciones ocultas a su obra, deja claras sus intenciones desde la primera escena que leemos: trata sobre las diferencias entre las sociedades europeas y americana y como estas se contraponen hasta acabar, en cierto sentido, moralmente enfrentadas. Una premisa sencilla, como dije antes. La cuestión es que el tratamiento que le da el autor no lo es para nada. Lo hace por medio de personajes increíblemente matizados y definidos, elementos esenciales para el cuadro costumbrista que es el libro en si mismo. Son poquitos, al igual que los escenarios en los que tiene lugar la obra, todo tiene un sabor a obra de teatro en el que cada cual tiene su propio rol y donde notas que todo esta nítidamente trazado. Cada personaje tiene su papel y sus personalidades, las cuales, junto a sus convenciones sociales, herencia de su educación y su cultura, marcan sus actuaciones dentro de la trama.

En el fondo, vemos aquí una constante vital para el celebre escritor en su bibliografía. No voy a decir que soy experta ni en ese tema ni en la biografía del autor, pero si hay algo que se nota que le caracteriza, creo que es su necesidad de ser ingles (algo que consiguió) y por ende europeo . La pareja de hermanos, Eugenia y Felix, interrumpen en la vida de sus parientes europeos como una ráfaga de aire fresco, desde el principio, ya sean por su personalidad o su forma de moverse en sociedad, queda claro que moralmente son superiores a sus encorsetados familiares Wentworth y su circulo más estrecho. Todo es muy made in britain, con una factura impecable muy de gentleman. Hasta el más estupido y banal de sus personajes es realmente inteligente y perspicaz a su manera; los diálogos son enrevesados, irónicos e inteligentes, de esos que hacen avanzar el drama y ahondar en la psique de los personajes. Los dos hermanos Young son los que hacen atractiva e interesante la historia, destacando la excelentemente perfilada Eugenia, que se me ha dado un aire a la maravillosa Becky Sharp de la estupenda “Feria de las Vanidades”, solo que con mejor situación social. Pero para ser sinceras, el resto de personajes no tienen mucho de que rascar, están tan bien perfilados como son olvidables.

Pero al mismo tiempo, si le quitamos la perfecta creación y desarrollo de sus personajes; la acertada y satírica crítica y hacia las dos culturas; y la inteligencia y agilidad de sus diálogos, se nos queda una historia que argumentalmente es muy simple, quizás demasiado. Son todos esos pequeños grandes detalles los que hacen de esta lectura algo especial y agradable. Ademas, después de haber ahondado tanto en todos estos aspectos, su desenlace me ha parecido un poco precipitado. Pero eso está, al mismo tiempo, totalmente justificado. La historia necesitaba un final feliz para ser una fábula moralmente redonda, y no daba para más que para cerrarse con unas escuetas pero incisivas líneas.

De todas formas, sin quitarle ni el más mínimo mérito a James, que para algo es uno de los grandes escritores de la literatura universal, debo reconocer que si hay algo que no me gusta de este autor y que ha hecho que hasta ahora no me haya atrevido a ahondar en él seriamente, es que me parece un pelín esnob, con personajes que no me acabo de creer y que me parecen todos cortados, a grandes rasgos, por el mismo patrón, en el sentido de que son todos gente con una cultura y una educación bastantes altas, y por ello no me parecen del todo realistas . Espero que las próximas lecturas que quiero hacer de este autor vayan mejorando la opinión que tengo sobre él, y acabe disfruntandole como seguramente se merece. de momento, “Los Europeos” me parece un excelente punto de partida.

Una crítica bastante curiosa, a veces cómica, sobre dos personajes ingleses que deciden ir a Estados Unidos para visitar a unos parientes lejanos. El contraste que surge a partir de sus interacciones revela los prejuicios que cada uno lleva consigo, lo que convierte esta novela en una sátira social.
Eugenia y Félix, dos hermanos ingleses, deciden ir a Nueva Inglaterra para visitar a sus parientes y conseguir una pequeña fortuna a partir de sus nuevas conexiones, pero al llegar ahí se encuentran con un modo de vida diferente al suyo. de esta forma, el autor Henry James consigue describir su propia cultura a partir de las actitudes que los norteamericanos tienen con sus dos parientes extranjeros, donde la moral cristiana, la sencillez y la jerarquía predominan sobre la libertad de expresión.
Aunque la forma de narrar la historia puede llegar a ser un poco atropellada, pues utiliza un lenguaje propio del siglo XIX (la obra se publicó en 1878), lo cierto es que el ambiente y los comportamientos de los personajes te generan curiosidad y te invitan a seguir leyendo para saber qué terminará eligiendo cada uno de los individuos que aparecen en la historia (si deciden casarse o no, si vuelven a Inglaterra o se quedan en Estados Unidos...).