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Tengo que decir que estoy muy pero que muy sorprendida con este libro. Leí la trilogía Cincuenta sombras de Grey cuando no era conocida y era mucho más joven y me gustó aunque muchas de las cosas que leí eran inaceptables. Ahora con muchos más años encima sigo pensando lo mismo. Leí los dos primeros libros desde el punto de vista de Grey por ver qué tal era esa visión de la historia y tengo que decir que fueron de mis peores lecturas en sus respectivos años. Es por esto que esta historia me ha sorprendido. Con esto quiero decir que, aunque hay muchas conductas que me siguen chocando y que hacen que mis alarmas suenen. A su vez tengo que decir que me ha gustado ver como Christian se enfrenta a todos sus demonios, los problemas psicológicos que le producen los recuerdos de su infancia, las carencias afectivas tan grandes que tiene por culpa de estos sucesos. Me ha encantado ver este punto, ver como poco a poco este hombre se va abriendo poco a poco y como va avanzando hasta alcanzar una vida lo más normal posible. Además tengo que añadir que me ha impresionado muchísimo ver el nivel de enamoramiento que siente hacía Anastasia. Nunca pensé que su amor sería tan grande y tan pleno y es algo que me ha impresionado. Es una historia muy larga, con sus casi 800 páginas y tengo que decir que se lee en un soplo. Para mi ha sido la mejor entrega de esta trilogía y me alegra haberle dado una oportunidad después de las dos entregas anteriores. Recomiendo esta historia si estás familiarizada con esta trama, si sabes lo que te vas a encontrar y comprendes que es ficción y que hay acciones que son inaceptables. Si comprendes todo esto creo que podrías disfrutar esta última entrega. |
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