Las alas de la paloma

Milly Theale es una joven norteamericana rica y sin familia que viaja a Europa, junto a su amiga Susie Stringham, a intentar disfrutar lo poco que le queda de vida. En Londres visitan a Mrs. Lowder, una adinerada amiga de Susie. Allí conocen a Kate Croy, la sobrina de Mrs. Lowder; Kate vive de la “caridad” de su tía que quiere conseguirle un buen matrimonio. Kate está enamorada de Merton Densher, un periodista pobre. Los dos esconden su amor por la falta de aprobación familiar y porque Kate no está dispuesta a que la pobreza compartida mate el amor que sienten, cómo les ocurrió a sus padres. Milly que se siente atraída por Merton no sabe que ellos son pareja y nadie se lo dice por diferentes razones. Kate le propone a Densher que la seduzca y así quedarse con su fortuna. Éste se ve empujado o se deja empujar, o quizás se rebele...
Para mí Henry James es un mago de la palabra; pero creo que en este libro su prosa recargada ralentiza la acción; hay tanta ambigüedad en los diálogos, se ven las cosas desde tantos puntos de vista que tuve que distanciarme tanto que no pude empatizar con los personajes. En fin, una gran novela pero una lectura poco disfrutada.

Esta novela estaba en mi lista de pendientes hace años. La historia es fascinante: una heredera americana, inocente, moribunda, sin familiares vivos y con ansias de vivir el tiempo que le queda al máximo y ser amada. Dos amantes apasionados pero pobres que necesitan medios para poder casarse, y ven en dicha heredera la solución a todos sus problemas. Amor, intriga, celos, manipulación, y algunos de los escenarios más bellos del mundo, especialmente Venecia (donde quise volver todo el tiempo mientras leía la novela!). El único inconveniente es quizás el gran mérito literario de la novela: la forma en que está escrita. La prosa recargada, los diálogos deliberadamente ambiguos, el empleo de múltiples puntos de vista que nos obligan a tomar distancia de los hechos más dramáticos cuando están por suceder, dan cuenta de la maestría narrativa de James y el refinamiento que había alcanzado, pero me resultaron un poco frustrantes como lectora,ya que sentí que James me tomaba el pelo todo el tiempo y me impedía la posibilidad de empatizar con los personajes. En fin, una gran novela pero una experiencia de lectura un tanto insatisfactoria.