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No voy a mentir y admito que no es una obra maestra y está muy lejos de serlo. La historia en si me gustó, porque yo deseaba que no hubiera mucho BDSM, porque aun siendo algo de lo que no había leído, no me apetecía. Y cumple con ello, porque para mi hay lo justo. Si es verdad que me cansé un poco de tanto sexo, pero bueno, me acabé acostumbrando. Me enganchó mucho, y la razón está muy clara: Christian Grey. Ya no porque sea guapo, rico y blablablá, sino por su personalidad. Estaba deseando saber como era, descubrir sus sombras, y conocerlo más. Cierto es que la historia es muy precipitada, pero eso queda en un segundo plano. Es una historia que se lee rápido. No hay grandes momentos, ni mucha acción. Hasta que llegamos al final. Que queréis que os diga, no me lo esperaba. Fue muy raro. Pero tuvo el efecto deseado: corrí a por el segundo libro, pues no podía estar sin saber como evolucionarían las cosas. La escritora debe mejorar su forma de escribir un poco, porque no me acaba de convencer y repite demasiado algunas palabras. De los personajes tengo diferentes opiniones. Christian Grey me gusta. Sus sombras le dan ese aire de ‘chico malo y misterioso' que quieres conocer, y tiene una personalidad tan compleja que me cuesta describirla. Tiene algo que atrae. Con él es un quiero y no quiero. A veces aparenta ser frío y sin sentimientos pero realmente lo que necesita es mucho mucho amor y cariño. Anastasia Steele, en cambio me cae bastante mal. Puede que al recordarme tanto a Bella (no debemos olvidar que esto comenzó como un fanfic de Crepúsculo), le cogiera menos cariño. Pero es que a veces es tan mojigata, estúpida y alelada que no podía aguantarla. Pero a diferencia de Bella, en momentos puntuales (muy pocos, eso sí), saca su carácter, y eso me gustó. Puede llegar a ser irónica y a tener cierta gracia. Algunas de sus reacciones me dejaron pasmada, tanto para bien como para mal. |
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