El hombre más feliz del mundo

Este libro lo he disfrutado oyéndolo en formato audiolibro. Son 4 horas cargadas de enseñanza, de reflexiones, de frases lapidarias, de disfrute total.
El autor de este libro, EDDIE JAKU, falleció hace menos de un año y cuando ya superaba los 100 años de edad. Fue un sobreviviente o un superviviente del holocausto, con lo que ello conlleva. Sin embargo, consiguió convertirse en el hombre más feliz del mundo.

Por favor, escuchad este audiolibro cuyo narrador tiene una voz preciosa, leedlo en formato libro o ebook , da igual como lo hagáis, pero “vivid” la historia que él mismo nos cuenta, para enteraros de su vida, porque merece muchísimo la pena.

Es un libro de superación, es una biografía, es una clase magistral de historia, es un libro motivador.

Gracias por hacernos partícipe de tus enseñanzas, de tus cicatrices y de tu forma de ver la vida. Eres un ejemplo para todos.

Esta historia es parte de la vida de Eddie Jaku. El fue arrestado por los nazis en 1938 y trasladado a uno de sus campos de concentración. Aunque su formación como ingeniero le concedió ciertos privilegios, Eddie sufrió horrores indecibles. Perdió a su familia, a sus amigos, a su país. Durante todos esos años, lo que le mantuvo con vida fue su amigo Kurt y la bondad de la gente.

Como superviviente del Holocausto y para honrar a todos aquellos que no pudieron hacerlo, Eddie adquirió el compromiso de sonreír todos los días y a vivir el resto de su vida con gratitud. Ahora, a sus 100 años de edad, Eddie asegura que se siente el hombre más feliz del mundo.

En estas memorias conmovedoras nos cuenta la historia de su supervivencia y de cómo, gracias a su optimismo, logró superar los mayores horrores y transformar el dolor en esperanza.
Un relato exquisito y conmovedor de una vida extraordinaria.

Espectacular historia, desgarradora y conmovedora a la vez, contada de primera mano por un superviviente del Holocausto. No sólo es un relato de horror, va más allá, es una lección de vida, de amor y repleto de enseñanza.
He llorado como pocos libros me hacen llorar, pero no sólo por todo lo malo que el protagonista vive, sino también por toda la bondad que transmite. El deseo del autor es que ojalá nos llegue al corazón. Pero no, llega más allá, mueve todo en ti. He leído que Eddie Jaku murió el pasado 12 de octubre a la edad de 101 años. Porfavor, personas así no deberían morir nunca.
Hay que leerlo, sí o sí.