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Desde pequeña, cuando mi madre me leía las novelas de Christian Jacq, Egipto me ha llamado la atención de manera poderosa, pero si ha habido un faraón que me ha intrigado ha sido Akhenaton. Se nos presenta el relato desde la perspectiva de una de las hijas del monarca, Akhesa, quién al igual que su padre, intenta desafiar a la nobleza y a los sacerdotes de Amón al intentar promover el monoteismo en Egipto y de paso limitar el poder de los sacerdotes de Amon sobre el pueblo egipcio. Desde una perspectiva única asistimos a la historia de amor con Tutankamon, el niño rey al que nadie salvo su mujer toma en serio. Mujer por otra parte anhelando los afectos del general Horembeb, quién está tramando contra la corona. Una historia apasionante llena de amor, de intrigas y traiciones y que ofrece una mirada única a un periodo poco estudiado de la historia del Antiguo Egipto. |
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